Al menos 351 delitos contra la libertad de prensa y el acceso a la información fueron cometidos en Nicaragua entre el 1 de marzo pasado y el 15 de julio, atribuidos a funcionarios o "fanáticos" del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), aseguró esta semana el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Por su parte, el foro de la Prensa Independiente de Nicaragua exigió el cese de ataques, intimidaciones y agresiones contra los medios independientes en todo el país. Mencionó el caso de Radio Darío, en la ciudad de León, donde policías y paramilitares, impidieron durante más de nueve horas el 26 de julio la entrada y salida de la emisora y luego incautaron los vehículos de dos empleados "sin motivo ni explicación alguna", informó el diario 100% Noticias.
El empresario Aníbal Toruño, propietario de Radio Darío, de perfil opositor, denunció que policías antidisturbios mantenían el asedio a la emisora.
"Hago responsable al Gobierno de cualquier cosa que pase a mis colaboradores y a la propiedad", señaló Toruño en un tuit y publicó fotografías con policías afueras del local.
Agresiones físicas, demandas judiciales, amenazas, asedio, ciberacoso, injurias o calumnias están entre los delitos cometidos contra periodistas y medios de comunicación en los últimos cuatro meses y medio, dijo el Observatorio de Agresiones a la Prensa Independiente de Nicaragua, adscrito al PCIN, reportó EFE.
Un total de 48 periodistas fueron blanco de dichos delitos, según las 66 denuncias recibidas por PCIN en el periodo.
El caso más relevante reportado en el informe fue el del reportero Hans Lawrence Ramírez, quien estuvo en estado crítico tras recibir una paliza de un grupo de personas que se identificaron como sandinistas, durante una misa en honor del fallecido poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, el 3 de marzo pasado.
De la misma manera, la organización, que criticó al Gobierno por el manejo de la pandemia de Covid-19, reportó 58 periodistas afectados con la enfermedad, de los cuales 45 calificaron como "positivos", incluyendo dos fallecidos, y 13 "con síntomas relacionados", más ocho familiares infectados.
La violencia hacia los periodistas en Nicaragua se agudizó luego del estallido popular contra Ortega en abril de 2018, cuando las manifestaciones antigubernamentales dejaron cientos de presos, muertos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
Según el PCIN, debido a las fechas del informe este documento no incluye una reciente amenaza de muerte contra el periodista Gerall Chávez, exiliado en Costa Rica, quien recibió una carta anónima y un vídeo en el que simulan su decapitación, un hecho del que el reportero responsabiliza al Gobierno.
En un informe previo, emitido el 2 de marzo pasado, el PCIN reportó 404 delitos contra la libertad de prensa y de acceso a la información, registrados entre el 16 de diciembre y el 29 de febrero pasado.
Al menos un periodista ha muerto de forma directa por la violencia que vive Nicaragua.
Este miércoles, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, el embajador Michael Kozak, condenó los intentos del Gobierno de Daniel Ortega para intimidar a la prensa independiente de Nicaragua.
"Condenamos los últimos esfuerzos del régimen Ortega para intimidar a los medios independientes nicaragüenses en (la ciudad de) León y en otros lugares", señaló el diplomático en un tuit enviado por la embajada estadounidense en Managua.
"Los valientes periodistas de Nicaragua han demostrado que continuarán contando las feas verdades que el régimen desea ocultar desesperadamente", agregó.