"Daniel Ortega también lo sufrió (el coronavirus), no tengo que ocultarlo. Por eso cambiaron de actitud" hacia la pandemia, que el mandatario y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, habían considerado menor en el país, aseguró el empresario José Dolores Blandino, suegro de Juan Carlos Ortega, uno de los hijos de la pareja presidencial de Nicaragua.
En declaraciones al programa televisivo "Mesa redonda", citado por el diario local La Prensa, Blandino aseguró que Ortega, de 74 años, ha recibido la "señal de Dios".
Ortega y Murillo presidieron esta semana los actos por el 41 aniversario del triunfo de la revolución sandinista, ocasión en que aparecieron en público portando por primera vez una mascarilla, después de despreciar desde el principio de la pandemia las medidas de seguridad.
"Es una enfermedad que sé que vino a El Carmen (la mansión del clan Ortega). Mi hija tenía todos los síntomas y fue tratada. Mis nietos estaban el 30 de mayo en mi casa porque en el Día de la Madre no podían compartir con su madre porque ella tenía Covid. Aunque no se han probado para Covid, no se puede decir que es Covid, pero todos los síntomas los tenían", aseguró Blandino.
Hasta el momento, Ortega ha despreciado el peligro que supone la epidemia del coronavirus, asegurando que su Gobierno tiene la situación bajo control.
Las estadísticas oficiales sólo reconocen 3.500 contagiados y 108 muertos, pero el independiente Observatorio Ciudadano Covid-19 afirma que son casi 9.000 los contagiados y 2.500 los fallecidos por esa causa, incluidos algunos dirigentes gubernamentales.
En el continente americano tres presidentes han reconocido haberse contagiado del virus: el brasileño Jair Bolsonaro, la boliviana Jeanine Áñez y el hondureño Juan Orlando Hernández.
También Luis Abinader, presidente electo de República Dominicana, padeció la enfermedad semanas antes de vencer en las urnas al candidato del actual Gobierno.
Sin embargo, a pesar de lo dicho por Blandino, la oposición, acostumbrada a las argucias propagandísticas del régimen, reaccionó con muchas dudas ante la noticia.
"Lo que siempre se ha dicho es que padece de lupus", dijo al diario español El Mundo Hugo Torres, vicepresidente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y excompañero de lucha de Ortega.
Ortega también sufrió una operación del corazón en Cuba antes de regresar al poder en 2007.
"Como se desaparece por largos periodos de tiempo, las especulaciones se multiplican, pero tengo mis dudas sobre que haya estado con Covid-19. En su última aparición en público no mostraba los estragos que podría haber mostrado si hubiese padecido de tal afección. Muchas veces, este tipo de dictadores se crean mitos alrededor de ellos, para dar la imagen de invencibles", dijo el general de brigada retirado, quien lideró la operación para rescatar a Ortega antes del triunfo final contra la dictadura de Somoza.
En abril pasado, Ortega reapareció tras 34 días sin comparecer en público y en plena crisis por el coronavirus, periodo en el que se dispararon los rumores acerca de su estado de salud.
En cadena nacional, el presidente de 74 años hizo de la pandemia su único tema a tratar durante un mensaje dirigido a la población, en el que no dio explicación alguna sobre su prolongada ausencia.
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