Tras 34 días sin comparecer en público y en plena crisis por el coronavirus, Daniel Ortega reapareció el miércoles en Nicaragua.
En cadena nacional, el presidente de 74 años hizo de la pandemia su único tema a tratar durante un mensaje dirigido a la población en el que no dio explicación alguna sobre su prolongada ausencia.
Durante poco más de 30 minutos y sentado junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, el líder nicaragüense defendió la cuestionada estrategia de su Gobierno frente al Covid-19, reportó la BBC.
"Hemos estado librando la batalla", aseguró, a la vez que destacó que su país cuenta con "el menor número de casos de la región".
Ausente de actos en público desde el 12 de marzo, cuando participó en una reunión virtual con sus colegas de Centroamérica para discutir acciones contra la pandemia del coronavirus, la desaparición pública de Ortega había generado gran incertidumbre y cuestionamientos sobre su paradero e incluso su estado de salud.
Ortega, de 74 años, comenzó su intervención enviando su "solidaridad y condolencias a quienes están sufriendo" por la pandemia, a la vez que llamó "a la solidaridad y la unidad de los pueblos del mundo".
El mandatario elogió las acciones de su Gobierno, que han dado como resultado que "la pandemia ha avanzado lentamente; no es que no haya entrado a Nicaragua, claro que entró y ya provocó un fallecido, pero su avance ha sido lento y todos (los contagiados) vienen por contacto de afuera".
Nicaragua, que reporta oficialmente nueve casos positivos, entre ellos un fallecido, no ha aplicado medidas de contención de la enfermedad, como cuarentenas obligadas o cierre de fronteras y escuelas. Paradójicamente, las autoridades cubanas han reportado tres "casos importados" con el virus de personas llegadas a la Isla procedentes de Nicaragua.
Ortega afirmó que "tenemos capacidad para atender a la población en tanto el ritmo con que se ha manifestado la epidemia se ha podido administrar de manera ordenada", señaló el gobernante.
Pese a las expectativas generadas, Ortega no anunció ninguna medida distinta a la estrategia adoptada y en cambio aprovechó para criticar a las grandes potencias y la carrera armamentista que llevan a cabo.
El Gobierno de Nicaragua desafió las recomendaciones sanitarias internacionales de evitar multitudes con la convocatoria de una marcha ciudadana semanas atrás.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) confesó su inquietud por la gestión de Managua frente al coronavirus.
"La OPS ha estado preocupada por la respuesta al Covid-19 que se ve en Nicaragua. Nos preocupa la falta de distanciamiento social, la convocatoria de reuniones masivas", dijo la pasada semana la directora de la OPS/OMS, Carissa Etienne.
Por su parte, Amnistía Internacional criticó que el Gobierno "ignora flagrantemente las recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos en relación con la pandemia, poniendo en riesgo la salud y la vida de miles de personas".
Sin embargo, Ortega destacó que ha sido por la paulatina puesta en marcha de iniciativas que el número oficial de casos en su país es tan bajo. "Sí, lo hemos administrado. No salimos en estampida (...) sino que de manera ordenada hemos venido adoptando una serie de medidas y guiándonos por las normas internacionales, pero aplicándolas de acuerdo a nuestra realidad, a nuestras posibilidades", dijo.
El presidente destacó como una clave de éxito que en el país se haya seguido trabajando, aunque siguiendo las normas y recomendaciones de las autoridades de Salud, porque "aquí, si se deja de trabajar, el país se muere, el pueblo se muere".
"¿Y si mandamos a la Policía a aislarse, y al Ejercito a aislarse, y a los campesinos a aislarse, y a dejar de producir? Desaparece el país. Sencillamente desaparece. Así que hay que hacer una combinación de cuidado para poder ir lidiando con esta peste", afirmó.
Ortega también alabó los cientos de visitas que brigadistas realizaron puerta por puerta para informar a las familias nicaragüenses de los riesgos del coronavirus, pese a la recomendación de expertos de optar por el aislamiento y mantener distancia entre personas.
"Esta es una señal de Dios, que nos está diciendo: ustedes van por mal camino gastando miles de millones de dolares en bombas atómicas, en bases y alianzas militares. Esas fuerzas transnacionales que están nada más ambicionando el dominio de todo el planeta, eso es pecado; y el señor nos está mandando esta señal", subrayó.
Reapareció la Momia con la novia de Frankestein.
Por favor, entierren a ese pobre hombre antes que se convierta en un Walking Dead.