La Fiscalía boliviana abrió un proceso al expresidente Evo Morales por supuesto terrorismo y pidió su detención preventiva, al acusarlo de coordinar bloqueos en ciudades importantes tras la convulsión política y social que vivió el país andino el año pasado, informó la agencia AP.
Mediante un comunicado de prensa, el Ministerio Público notificó el lunes que después de investigaciones "se evidenció" que el exmandatario se comunicó con un exdirigente de su partido político desde México el 14 de noviembre.
Seis días después, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó ante la Fiscalía el vídeo en el que se escucha presuntamente a Morales instruir al dirigente bloquear las ciudades para que no pasen alimentos durante las protestas en las calles.
La Fiscalía envió el audio al Centro Tecnológico de Investigación de Colombia para verificar la autenticidad de la voz de Morales, el cual determinó que tiene una "alta probabilidad".
Morales, quien está refugiado en Argentina, rechazó la imputación y denunció "una persecución política" por parte del gobierno interino de la presidenta Jeanine Áñez, al que considera "de facto".
"De manera ilegal e inconstitucional, la Fiscalía de La Paz pretende imputarme por terrorismo con un audio alterado y sin ser notificado", agregó en su cuenta de Twitter.
El exmandatario renunció el 10 de noviembre a la Presidencia, después de casi 14 años al mando de Bolivia, luego de las mortíferas protestas callejeras generadas tras las acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales de octubre. Al final los comicios fueron anulados.
Dos días después, la senadora Áñez asumió interinamente la Presidencia del país con el fin de llamar a nuevas elecciones. Morales recibió asilo en México, desde donde viajó posteriormente a Argentina.