La provincia de Henan, en el centro de China, está investigando cuatro contagios recientes por Covid-19, tras poner bajo cuarentena el condado en el que se produjeron, informó este viernes el diario hongkonés South China Morning Post.
Según estas informaciones, tres médicos de un hospital del condado de Jia dieron positivo al nuevo coronavirus este fin de semana, aunque no presentan síntomas, lo que ha generado temores de que la zona, donde viven unas 600.000 personas, registre una nueva oleada de infecciones.
Uno de ellos, según la prensa oficial, había visitado Wuhan, capital de la vecina provincia de Hubei y foco de la epidemia, antes del Año Nuevo lunar, y cenó con los otros dos médicos hace más de dos semanas.
Asimismo, las autoridades también investigan los contactos cercanos de un limpiador que vive a unos cien kilómetros, amigo de uno de los doctores contagiados y que regresó a Jia desde el lugar donde trabaja, a unos 100 kilómetros de distancia, antes de mostrar síntomas y de dar positivo en las pruebas, reportó EFE.
En las últimas semanas, en la zona se insistió en que la epidemia estaba bajo control y que la vida volvería pronto a la normalidad.
Los altos cargos del Gobierno local de Pingdingshan, ciudad de la que depende el condado de Jia, se reunieron recientemente en un restaurante para cenar en mesas separadas con el objetivo de demostrar a la población que las medidas de distanciamiento social eran efectivas.
Citado por el rotativo hongkonés, el presidente de la Universidad Médica de Cantón, Wang Xinhua, elogió la decisión de poner a Jia en cuarentena "para prevenir una segunda ola de contagios del coronavirus".
"En general, hacer seguimiento y poner en cuarentena a los contactos cercanos (de los infectados) será suficiente para prevenir esa segunda ola", indicó, aunque advirtió de que "no será posible cerrar todas las ciudades con pacientes asintomáticos".
Precisamente una de las preocupaciones ahora en China, toda vez que la enfermedad parece bajo control, es evitar que los portadores del virus que no presentan síntomas generen un rebrote una vez se levanten las restricciones relacionadas con la epidemia, algo para lo que Wang reclama que todo aquel que salga de Hubei sea sometido a pruebas del coronavirus.
De hecho, ante los crecientes temores y las dudas sobre las cifras oficiales, la Comisión Nacional de Sanidad comenzó este miércoles a incluir los nuevos casos asintomáticos en su parte diario, aunque no incluye el acumulado de portadores sin síntomas hasta el momento.
El último balance, publicado hoy, muestra que en la última jornada se registraron 60 nuevos casos de infecciones asintomáticas, siete de ellas procedentes del extranjero.
Otro de los escenarios que intenta evitar Pekín es que quienes regresan a China de países afectados por la pandemia vuelvan a propagar el virus en el país donde brotó, algo para lo que ha prohibido la entrada de extranjeros y ha limitado al máximo el número de vuelos internacionales.
Según indicó el jueves el número dos de la Administración de Aviación Civil, Lu Erxue, por el momento no habrá más de 134 vuelos internacionales a la semana, operados por 47 aerolíneas a 61 destinos en 40 países.
La cancelación de 21 millones de líneas telefónicas en China levanta sospechas sobre la cifra real de muertes por Covid-19
Autoridades de China reportaron la cancelación de alrededor de 21 millones de cuentas de teléfonos celulares en los tres últimos meses, fecha que coincide con el inicio de la propagación del coronavirus en el país asiático.
El mortal virus de Wuhan se habría iniciado el pasado mes de diciembre en dicha ciudad, y desde esa fecha se han anulado además 840.000 líneas fijas.
El informe revelado por Beijing mostraría las cifras reales de víctimas mortales, a diferencia de los reportes difundidos por el Partido Comunista de China.
"Es imposible que una persona cancele su teléfono celular", aseguró a The Epoch Times, Tang Jingyuan, comentarista de asuntos de China que radica en los Estados Unidos. "Para tramitar las pensiones y la seguridad social con el Gobierno, comprar boletos de tren, hacer compras… no importa lo que la gente quiera hacer, deben usar teléfonos celulares", agregó.
"El régimen chino requiere que todos los chinos usen sus teléfonos celulares para generar un código de salud. Ahora, solo con un código de salud verde se permite a los chinos moverse dentro de China", advirtió.
"En la actualidad, no conocemos los detalles de los datos. Si solo el 10% de las cuentas de teléfonos celulares se cerraron porque los usuarios murieron a causa del virus, la cifra de muertos sería de dos millones", finalizó Tang.