El presidente Donald Trump dijo el sábado que podría prohibir los viajes hacia y desde el área de Nueva York para limitar la propagación del coronavirus desde su epicentro en EEUU, donde el número de casos ascendía a 115.842, con al menos 1.929 muertes, según un conteo de Reuters.
La idea del cierre fue considerada antiamericana y de poca ayuda por el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
Luego de que el recuento de muertes por el virus se haya triplicado en tres días, Trump dijo que podría imponer una cuarentena en Nueva York y partes de Nueva Jersey y Connecticut para proteger a otros estados.
"Están teniendo problemas en Florida. Muchos neoyorquinos están cayendo. No queremos eso", dijo Trump a periodistas.
Cuomo, dijo que la prohibición de viajar provocaría el caos.
"Si comienzas a cerrar áreas en todo el país, sería totalmente extraño, contraproducente y antiamericano", dijo en CNN. "No tiene ningún sentido y no creo que ninguna autoridad gubernamental o profesional serio lo respalde".
Desde que apareció el virus por primera vez en EEUU a fines de enero, Trump vaciló entre minimizar el riesgo de infección e instar a los estadounidenses a tomar medidas para detener el contagio.
Trump también ha sido reacio a invocar poderes de emergencia para ordenar a las compañías estadounidenses que produzcan suministros médicos muy necesarios, pese a las súplicas de gobernadores y trabajadores del hospital.
El sábado pareció atenuar sus comentarios previos llamando a reabrir rápidamente la economía estadounidense para mediados de abril. "Veremos qué ocurre", dijo.
No estaba claro si Trump tendría la capacidad de bloquear los viajes por tierra, aire y mar desde una región que es el motor económico del este de EEUU, con un 10% de la población y 12% del PIB.
Otros cierres
Los nuevos casos de coronavirus en China se moderaron después de que el Gobierno impuso un estricto aislamiento de Wuhan, epicentro de la enfermedad.
El recuento de muertos continúa en ascenso en Italia, donde las autoridades han bloqueado los viajes a lo largo del país y evitan que las personas salgan de sus casas para cualquier cosa que no sean actividades esenciales.
Aún si fuera posible, un aislamiento en el área de Nueva York podría llegar demasiado tarde para el resto del país.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que el sur de California se encaminaba a igualar las cifras de infección de Nueva York en la próxima semana.
En Nueva Orleans, donde las celebraciones de Mardi Gras a fines del mes pasado alimentaron un brote, el número de pacientes de coronavirus "ha sido asombroso", dijo Sophia Thomas, una enfermera del Centro de Salud Comunitaria DePaul.
Los trabajadores de salud estadounidenses reclaman más trajes de protección y material sanitario para hacer frente a las oleadas de pacientes que ya están empujando al límite la capacidad de los hospitales.
El sábado, enfermeros protestaron en las afueras del Centro Médico Jacobi en Nueva York, diciendo que los supervisores les pidieron que reutilizaran sus máscaras, poniendo en riesgo su propia salud.
Los médicos también están especialmente preocupados por una escasez de respiradores, máquinas que ayudan a los pacientes a respirar y son muy necesarias para los que sufren el COVID-19, una enfermedad respiratoria parecida a la neumonía causada por el altamente contagioso coronavirus.