La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, hizo una actualización este 18 de diciembre de la situación venezolana. Si bien el régimen de Nicolás Maduro ha mostrado más interés en colaborar con la ONU, dentro de Venezuela prosigue una situación generalizada de violaciones a los derechos humanos.
La intervención de Bachelet, ante el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, forma parte de su mandato de darle seguimiento a la crisis venezolana. Un avance que reconoció Bachelet, es que tras la firma de un acuerdo de entendimiento, semanas atrás, dos oficiales del Alto Comisionado permanecen de manera estable en Venezuela y han logrado tener acceso a centros de reclusión, incluidas cárceles militares en las que permanecen presos políticos.
"Mi oficina y las autoridades venezolanas han acordado un plan de trabajo conjunto para desarrollar las actividades de cooperación técnica", aseguró Bachelet y de forma particular mencionó el papel colaborador de las autoridades para llevar adelante una investigación independiente en torno a las muertes durante la dura represión del año 2017.
En el año 2020, algunos relatores especializados en derechos humanos de la ONU visitarán Venezuela, lo cual simboliza un silencioso pero significativo giro en la política que seguía el régimen de Maduro de impedir cualquier tipo de veeduría sobre el terreno.
Bachelet, por ejemplo, destacó "la excarcelación en septiembre y octubre de 28 personas (24 hombres y cuatro mujeres) privadas de libertad por motivos políticos", pero al mismo tiempo hizo un llamado explicito para que se libere "incondicionalmente a todas las personas detenidas por motivos políticos, incluyendo a militares".
Comparada con su intervención de septiembre pasado, cuando la misma Bachelet hizo una actualización oral de la crisis venezolana, en esta ocasión la alta comisionada también suavizó el tono de su discurso.
En julio pasado, se conoció un contundente informe de Bachelet sobre Venezuela que desnudó una dramática y generalizada crisis de derechos humanos, en la cual la expresidenta chilena señaló la responsabilidad del régimen de Maduro, en el poder desde 2013.
Pese a que el régimen de Maduro logró los votos para tener un sillón en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el proceso decidido por este organismo en septiembre de 2018 de poner a Venezuela entre sus prioridades no ha cambiado.
Junto al trabajo encomendado a Bachelet, quien ha expresado su intención de que se abra una oficina permanente del Alto Comisionado en Venezuela, el Consejo de Derechos Humanos designó una comisión de investigación de alto nivel, a la cual el régimen de Maduro anunció que no va a cooperar.
En relación con la crisis migratoria, Bachelet dijo este 18 de diciembre que, a fines de 2020, habrán huido de la crisis 6,5 millones de venezolanos, colocando a esta crisis como una de las de mayor envergadura de todo el mundo, comparada ya con el éxodo que generó la guerra dentro de Siria.
"Me preocupa el incremento de la migración irregular debido, por una parte, a los mayores requisitos de ingreso a algunos países de tránsito y destino, pero también, por las dificultades que las personas venezolanas están enfrentando en obtener su documentación de viaje", sostuvo la alta comisionada.
Asimismo, manifestó su preocupación sobre la represión en Venezuela: "Mi oficina ha seguido documentando actos y casos de restricción de libertades públicas, limitando el espacio cívico-democrático. Hemos recibido denuncias de actos de hostigamiento, amenazas y detenciones por parte de los servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad".
Para darle continuidad a lo que ha sido una de sus preocupaciones principales sobre Venezuela, la actuación de grupos policiales, al alta comisionada indicó que "mi oficina ha seguido documentando alegaciones de presuntas ejecuciones extrajudiciales por miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), principalmente en contra de jóvenes varones, en el contexto de operativos de seguridad en barrios marginales".
Aqui el chiste es como preparan las visitas de esos comisionados. En Cuba, cualquier administrador de la ultima zapateria donde el diablo dio las tres voces, sabe prepararse para las visitas de "control y ayuda" de los organismos superiores, fundamentalmente barriendo por donde ve la suegra.
¿que no lograran ocultarle estos demonios segurosos cubanos a los bobalicones primermundistas comisionados de la ONU?