Imágenes satelitales indicaron el lunes que Corea del Norte probó un motor de proyectil, mientras que un alto funcionario de Pyongyang llamó a Donald Trump "viejo errático e imprudente", reanudando los insultos al presidente de Estados Unidos que habían disminuido recientemente, informa Reuters.
La declaración divulgada por el canal estatal KCNA fue emitida por Kim Yong-chol, el vicepresidente del partido gobernante, quien fue clave en organizar una fallida segunda cumbre entre Trump y Kim Jong-un en febrero.
Se trata del insulto más grave hasta ahora en el fuerte intercambio verbal que se reactivó en los últimos días entre los gobiernos de los dos países.
Kim Yong-chol describió a Trump como un hombre impaciente y lo criticó por su discurso agresivo.
El alto funcionario, que ha sido responsable de inteligencia del régimen, subrayó que Pyongyang no tiene "nada más que perder".
En las últimas semanas han escalado las tensiones a medida que se acerca el plazo de fin de año establecido por Corea del Norte para que Washington suavice su posición en las negociaciones.
Ambos bandos habían abandonado sus ataques personales luego de que Trump se reuniera con Kim Jong-un en Singapur en 2018.
El sábado, después de que el embajador norcoreano ante la ONU, Kim Song, diera por roto el diálogo sobre desnuclearización, Trump dijo a los periodistas que Corea del Norte no debería tratar de interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre próximo.
El domingo, después de que Pyongyang anunciara una "prueba importante" (el test del nuevo motor para proyectiles que mostraron este lunes fotos por satélite), Trump advirtió a Kim Jong-un que perderá "todo" si actúa de manera "hostil", reportó EFE.
"Hay tantas cosas que Trump no sabe de Corea (del Norte). Nosotros no tenemos nada más que perder", dijo hoy Kim Yong-chol en el citado comunicado.
"Uno puede ver que Trump está muy nervioso", añadió el funcionario norcoreano.
Las negociaciones están bloqueadas desde la fracasada cumbre de Hanoi en febrero, cuando Washington consideró insuficiente la oferta de Pyongyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar sanciones económicas.
Desde entonces, Corea del Norte ha realizado 13 pruebas de misiles de corto alcance, además de la misteriosa prueba de este fin de semana, y ha ido incrementado paulatinamente la dureza de sus mensajes destinados a la Casa Blanca.