El Gobierno interino de Bolivia anunció este martes el nombramiento de Walter Oscar Serrate Cuellar como nuevo embajador en Estados Unidos, 11 años después de que una crisis política entre Washington y La Paz terminara en la expulsión, por ambas partes, de los jefes de las legaciones diplomáticas, reporta la AP.
De acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, la canciller en funciones, Karen Longaric, tomó juramento a Serrate Cuellar, quien se había desempeñado como embajador y representante permanente ante Naciones Unidas.
La designación aún debe ser aprobada por el Senado, controlado por el Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, asilado en México tras renunciar a la presidencia el pasado 10 de noviembre.
Tras postularse por cuarta vez, pese al No del 51% de los bolivianos en un referéndum en 2017, Morales había obtenido un nuevo mandato consecutivo en unas elecciones, calificadas de fraudulentas por la oposición y en las que una misión de la OEA encontró irregularidades.
La ola de protestas y la pérdida del apoyo de las Fuerzas Armadas obligaron al mandatario a renunciar. El Gobierno interino encabezado por Jeanine Áñez, quien asumió el 12 de noviembre, ha dado un giro de 180 grados con respecto a la política de Evo Morales al distanciarse de La Habana, romper relaciones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro y reconocer a Juan Guaidó como presidente en funciones de Venezuela.
En 2008, Morales expulsó al entonces embajador norteamericano en Bolivia, Philip Goldberg, y a las agencias DEA y USAID, bajo la acusación de interferir en los asuntos internos del país y de conspirar contra el Gobierno.
El Departamento de Estado respondió con la expulsión de Gustavo Guzmán, embajador de Bolivia en Estados Unidos, en el momento.
Durante la Presidencia de Barack Obama, ambos gobiernos acordaron el pleno restablecimiento de relaciones y el nombramiento de embajadores, pero el Gobierno boliviano anunció luego que la decisión se mantenía "congelada". Y así había permanecido hasta ahora.
BOLIVIA va bien. Camino a elecciones generales libres , transparentes y democráticas.
Igual CUBA. Va bien JODIDA, con muchos generales , sin elecciones , sin transparencia en nada y una terrible anti-democracia desgobernando el país.