Jornada de sorpresas en las elecciones bolivianas

Dos sorpresas caracterizaron las elecciones presidenciales este 20 de octubre en Bolivia. El principal candidato opositor, Carlos Mesa, habría logrado el número de votos para forzar una inédita segunda vuelta contra el actual presidente, Evo Morales, y entretanto, un candidato que se suponía decorativo se coló en la tercera posición y podría decidir el resultado final.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia prometió cargar en un sitio web, en tiempo real, el escrutinio de actas. Comenzó a hacerlo a las 19:00 locales y solo transmitió una hora. Se quedó paralizado el conteo en el 83,85%. Hasta las 06:00 de este lunes 21 las autoridades electorales no habían actualizado los datos.

La situación ha generado tensión entre los bolivianos, que siguen esperando un resultado definitivo, aunque todo apunta a que habrá una segunda vuelta el 15 de diciembre. La misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que encabezó la observación internacional, se hizo eco de la inquietud a través de Twitter. "Fundamental, que el TSE explique por qué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares y que el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida", señaló.

Evo Morales sostuvo que esperará a que concluya el conteo de votos. Analistas sostienen que podría haber una sorpresa, ya que los votos aún no contabilizados provienen fundamentalmente de la zona rural, en la que Morales tiene una presencia absoluta y mayor control de la población.

El expresidente Carlos Mesa, principal candidato de una oposición variopinta y desunida, alcanzó una votación sustancialmente superior a la que indicaban las encuestas y ya anunció que se tienen los votos para forzar una segunda vuelta.

De acuerdo con el conteo de solo una hora del TSE, Morales tiene 45,28% y Mesa 38,16%. Todas las encuestas previas apuntaban a una ventaja superior del presidente, que busca la relección, y a un Carlos Mesa con porcentajes inferiores al 30 por ciento de votos.

"En Bolivia las encuestas se equivocaron porque la gente definió su voto en estos últimos días", explica a DIARIO DE CUBA, desde La Paz, la periodista y profesora universitaria Karina Herrera. En una entrevista anterior, Herrera había indicado lo difícil de hacer pronósticos dado el volumen de indecisos, ya que un tercio de los votantes manifestaba no saber aún por quién votarían.

Según Herrera, Mesa manejó la estrategia del "voto útil", y con ello agregó votantes opositores que, si bien no comulgan con todos los planteamientos del candidato, apostaron por él con la idea de no desperdiciar el voto.

Otra gran sorpresa, dado que figuraba en las encuestas en un lejano cuarto lugar, la ha dado el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), con el 8,74% de los votos. Se ubicó en el tercer lugar y ahora cumplirá un papel importante en la casi segura segunda ronda.

A juicio del analista Andrés Gómez, en la segunda vuelta de las elecciones Morales tendrá un techo de votos que le otorgan posibilidades a Carlos Mesa de crecer y aglutinar el rechazo contra el actual presidente.

"Mesa tiene más posibilidades de aglutinar a los ciudadanos descontentos con el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) porque estos están predispuestos a rechazar a Morales en segunda vuelta dando su voto al principal contendor", sostiene Gómez para DIARIO DE CUBA, desde La Paz.

El escenario de la segunda vuelta es inédito en Bolivia desde que Morales llegó al poder en 2006. La figura del presidente boliviano sufre un claro deterioro.

Desde Madrid, el analista del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, pone sobre el tapete lo que ha sido un evidente deterioro de la figura de Evo Morales.

"Que Morales ronde el 40% indica, en perspectiva histórica, una pérdida de respaldo ciudadano de más de 20 puntos. En 2005 fue electo con el 53% y 25 puntos de diferencia sobre el segundo, en 2009 superó el 64% (casi 38 puntos de ventaja sobre su principal rival), y en 2014 aventajó en 39 puntos al resto, con más del 63% de apoyo en primera vuelta", precisa Malamud.

De acuerdo con Gómez, el presidente Morales no está derrotado y tiene un voto duro y leal de un 40%, sin embargo enfrenta un descontento incluso de electores que antes votaron por él y ahora quieren un cambio.

En este momento, Evo Morales es el jefe de Estado en América Latina que tiene más tiempo ejerciendo el poder. Su primer mandato comenzó en enero de 2006. El año pasado, en una decisión bastante polémica, el Tribunal Electoral lo habilitó para que pudiese ir de nuevo en busca de la relección.

El 21 de febrero de 2016 Morales perdió en un referéndum en el que buscaba habilitarse para un cuarto mandato, sin embargo, un año después el Tribunal Constitucional de ese país sentenció que podía seguir buscando la reelección de manera indefinida, alegando que era parte de sus "derechos humanos”.