El secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, aseguró estar dispuesto a reunirse con dirigentes del "chavismo originario" para discutir la crisis y las soluciones para Venezuela.
La información la suministró Almagro a través de las red social Twitter, donde dio respuesta a la petición de un grupo de oficialistas encabezado por el exalcalde Juan Barreto, Indira Urbaneja y Wilmer Nolasco, quienes integran el grupo Alternativa Bolivariana y que entregaron una carta en la sede de la OEA en Caracas, solicitando se les tome en cuenta para buscar una ruta de salida a la crisis que vive el país.
Tomamos nota de esta petición. Hay también un pueblo chavista que, más allá de los horrores de la dictadura, es demócrata y solidario. Recibiré dirigentes "Chavismo Originario" en fecha a acordar para discutir crisis y soluciones para Venezuela #OEAconVzla https://t.co/TTeUNiPrdn
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) October 20, 2018
"Tomamos nota de esta petición. Hay también un pueblo chavista que, más allá de los horrores de la dictadura, es demócrata y solidario", escribió en su cuenta @Almagro_OEA2015.
Indicó el secretario General que acordará una fecha para reunirse con el grupo de la Alternativa Bolivariana.
La respuesta del uruguayo se produjo este sábado 20 de octubre, un día después de que políticos del chavismo introdujeron una carta en la sede de la OEA en Caracas, donde pidió que sean incluidos en las opciones a la solución de la crisis en Venezuela.
El exalcalde mayor de Caracas, Juan Barreto, fue uno de los que participó en esta petición. El coordinador del partido oficialista Redes, que fue inhabilitado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo tras llevar la carta que ni siquiera el exvicepresidente de la República, Elías Jaua, sabía el contenido de la nueva Constitución que redacta la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Barreto cuestionó la legitimidad de origen de la ANC, cuando afirmó que al menos 40 constituyentes han salido a funciones de gobierno, lo que le resta credibilidad a este foro integrado solo por chavistas.
La Alternativa Bolivariana es un movimiento que "busca el inicio de una negociación y diálogo en el país", según expresó Urbaneja.
Por su parte, Barreto declaró que la misión de la Alternativa Bolivariana es "abogar para que se destranque el juego político".
"Aquí hay un problema estructural. Son 20 años de un sistema que hay que desmontar. El diálogo se agotó en República Dominicana porque lo convirtieron en un diálogo bipartidista, oscuro, bajo la mesa. Nosotros proponemos un proceso de negociación abierto con todos los sectores para una transición que permita estabilizar al país", explicó Urbaneja.
Las fuentes del 'chavismo originario'
El chavismo originario o disidente se identifica con los postulados de Hugo Chávez, pero critica la gestión de Nicolás Maduro, al considerar que se desvía de los postulados del fundador de la llamada "revolución bolivariana".
Según el político Nicmer Evans, el origen de esta corriente política se remonta a la última etapa de vida de Hugo Chávez, cuando el denominado entonces "chavismo crítico" asumió una "actitud irreverente ante la persecución y el acoso del que éramos objeto todos lo que asumíamos una postura crítica, y aunque el mismo Chávez reivindicaba la crítica como concepto, al final la aplastaba con el mal manejado concepto de 'lealtad' confundida intencionalmente con sumisión."
Para Evans, había "una profunda diferencia desde las bases de la mal llamada revolución entre la vocación autoritaria y la democrática, por lo que decidimos diferenciarnos con la denominación de "chavismo democrático", para dejar claro que existía otro tipo de chavismo."
"Podemos reconocer que los conceptos de Poder Popular, democracia participativa, etc., fueron avances en los debates, pero todas las figuras derivas de su supuesta práctica degeneraron en instrumentos de control social tales como los Consejos Comunales, secuestrados al final por los CLAP", señaló Evans.
Agregó: "El último esfuerzo fue lograr diferenciar al 'madurismo' del chavismo, como una versión actualizada de lo más intolerante y autoritario del chavismo pero sin Chávez, y aunque esto sigue teniendo vigencia, la realidad es que ya difícilmente uno consigue a gente que pueda sostener ser chavista pero no madurista, porque la gente ha decidido ser 'exchavista', ya no como corriente sino como una condición de la realidad, para no seguir vinculado a todo la impronta de maldad y terrorismo de Estado que han generado los que Chávez dejó con la responsabilidad de gobernar."
Y puntualiza: "El exchavismo es toda la expresión de una gran mayoría de venezolanos que creímos y apostamos por pensar que en la 'encarnación' de Hugo Chávez podíamos lograr los cambios necesarios, y nos dimos cuenta, algunos más temprano que otros, que esto era una farsa y vivimos la frustración de una revolución inviable, por culpa de un personalismo político que aspiramos no se vuelva a repetir más nunca en nuestra historia. Estoy hablando de más del 80% de la población que alguna vez, por cualquier causa, votó por Chávez o sus partidos."