Corea del Sur detuvo las transmisiones de propaganda a través de la frontera con Corea del Norte este lunes, antes de su primera cumbre en una década, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, advertía que la crisis nuclear en la península estaba lejos de resolverse, informa Reuters.
Corea del Norte y Corea del Sur se encuentran en la fase final de los preparativos para una cumbre entre el dictador norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en la aldea fronteriza de Panmunjom, el viernes.
Antes de la cumbre, Corea del Norte anunció que detendría las pruebas nucleares y de misiles y dijo estar desmantelando su base de pruebas nucleares para promover, en cambio, el crecimiento económico y la paz.
"La decisión de Corea del Norte de congelar su programa nuclear es importante para la desnuclearización completa de la península de Corea", dijo el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en una reunión ordinaria en la Casa Azul el lunes.
"Es un paso que aumenta las posibilidades de resultados positivos en las cumbres del Norte con Corea del Sur y Estados Unidos. Si a partir de esto Corea del Norte va camino de la total desnuclearización, se puede garantizar un futuro brillante para Corea del Norte", añadió.
Las transmisiones de propaganda del Sur se suspendieron a medianoche, dijo el Ministerio de Defensa, sin especificar si se reanudarán tras la cumbre Kim-Moon.
"Esperamos que esta decisión lleve a ambas Coreas a detener las críticas mutuas y la propaganda de una contra otra y a contribuir a crear la paz y un nuevo comienzo", dijo el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
Es la primera vez en más de dos años que se suspenden esas transmisiones de Corea del Sur, que incluyen una mezcla de noticias, música pop surcoreana y críticas al régimen de Corea del Norte.
Corea del Norte tiene sus propios altavoces de propaganda en la frontera, pero un alto cargo del Ministerio de Defensa dijo que no podía verificar si el Norte había detenido sus emisiones.
Expertos, esperanzados con la posibilidad de que Kim haga reformas económicas
La promesa de Kim Jong-un de trabajar en "la construcción económica socialista" podría anunciar reformas inspiradas en el modelo chino, opinaron expertos, reporta la AFP. Pero Pyongyang nunca lo dirá explícitamente.
Kim anunció también el sábado que la "nueva línea estratégica" del Partido de los Trabajadores sería "la construcción económica socialista".
Al terminar la Guerra de Corea (1950-1953), el Norte era más rico que el Sur, beneficiándose completamente de la estrategia del colonizador japonés de concentrar al norte el desarrollo industrial de la península.
Pero esta situación cambió completamente por el espectacular auge del Sur y el colapso de una economía estática norcoreana lastrada por décadas de mala gestión y luego por la caída de la Unión Soviética.
En 2016 el sueldo medio era 20 veces superior en el Sur, según las estadísticas surcoreanas. El Norte no publica ninguna cifra del PIB.
Desde que llegó al poder a finales de 2011, Kim ha tolerado algunas iniciativas privadas en el comercio de productos alimenticios y de bienes llegados de China.
En 2016, la economía norcoreana experimentó su expansión más fuerte, según el Banco Central surcoreano. Pero esta tendencia podría verse afectada por la intensificación de las sanciones internacionales.
Para Andrei Lankov, del think tank Korea Risk Group, Kim tiene la idea de implementar "un programa económico de estilo chino".
El líder norcoreano no tiene más que poner los ojos en China y Vietnam si quiere ejemplos de partidos comunistas que han abrazado el capitalismo sin perder el poder. Incluso lo han consolidado, porque la mayor prosperidad los han fortalecido.
Oficialmente, Kim no toma ese camino. ¿No había denunciado en el congreso del partido de 2016 —el primero en 36 años— "el viento sucio de la libertad burguesa, de la 'reforma' y de 'la apertura' que sopla en casa de nuestro vecino"?
Pero en los hechos, encargados de fábricas norcoreanos comentaron recientemente a la AFP que una vez que completan las cuotas fijadas por el Estado, son libres de comprar y vender a precios negociados con proveedores y clientes.
Las empresas estatales pueden asimismo invertir en otros sectores de actividad mediante filiales. La aerolínea nacional Air Koryo ha invertido de esta manera en bebidas sin alcohol y taxis.
Hasta el momento, el Norte está lejos de producir en cantidades suficientes. Incluso en los años sin sequía, más del 40% de su población sufre de desnutrición, según la ONU.
Para Lankov, el Norte aumentará sus inversiones en infraestructuras, autorizará una autonomía mayor para las empresas públicas o permitirá a los empresarios conservar sus beneficios.