Autoridades sirias y rusas están impidiendo el acceso a un lugar en Siria donde supuestamente ocurrió un ataque con armas químicas, debido a "temas pendientes de seguridad", informó el lunes el director de la organización internacional a cargo de supervisar ese tipo de armamento, reportó la agencia AP.
Ahmet Uzumcu, director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés), dijo el lunes que "el equipo aún no había sido desplegado a Douma" dos días después de la llegada a Siria.
Según dijo Uzumcu al consejo ejecutivo de la OPCW, los funcionarios rusos y sirios que tomaron parte en las reuniones en Damasco justificaron al equipo que "seguían pendientes de resolución temas de seguridad antes de que pudiera llevarse a cabo el despliegue".
Agregó que en su lugar, las autoridades sirias ofrecieron a 22 personas para ser entrevistadas.
Uzumcu esperaba que se hicieran "todos los arreglos necesarios... para permitir que el equipo sea desplegado a Douma en cuanto sea posible".
El lunes, según precisó EFE, un funcionario ruso aseguró en rueda de prensa desde La Haya, que los expertos de la OPCW podrían entrar en la localidad siria el próximo miércoles.
Por su parte, el secretario general de la OTAN defendió los ataques aéreos a Siria perpetrados el fin de semana bajo argumento de que la comunidad internacional tiene que hacer cumplir lo estipulado en torno al uso de armas químicas.
Jens Stoltenberg denunció que Rusia había evitado "una y otra vez" una investigación de la ONU. Esta posición "no dejó otra alternativa a los aliados de la OTAN que actuar como lo hicieron".
Dijo que la alianza occidental no podía "quedarse en silencio cuando se usan armas químicas" y que "había motivos más que suficientes para actuar y no hacerlo sería minar la prohibición de armas químicas".
Sus comentarios fueron hechos en una conferencia conjunta con el ministro de Exteriores de Turquía.
Entretanto cientos de sirios participaron el lunes en una concentración en una emblemática plaza en la capital del país, en apoyo de sus fuerzas armadas que, según dijeron, salieron exitosas de los ataques aéreos de Occidente durante el fin de semana.
La manifestación en la Plaza Omayyad de Damasco fue transmitida en vivo por medios estatales sirios.
Los asistentes, que ondearon banderas sirias durante el acto convocado bajo el lema "saludo a los logros del ejército árabe sirio", prendieron fuegos artificiales y realizaron disparos de celebración.
Durante la concentración pudieron escucharse consignas como "Alá, Siria, y solo Bashar", en referencia al presidente del país Bashar al Assad.
La operación militar conjunta de EEUU, Gran Bretaña y Francia atacó instalaciones que, según los tres países, estaban ligadas al programa de armas químicas sirio. La ofensiva aérea estuvo provocada por un presunto ataque químico en la localidad de Douma, en el suburbio de Ghouta oriental, justo a las afueras de Damasco.
De acuerdo con activistas, más de 40 personas murieron en un ataque que tanto Siria como Rusia niegan. Moscú acusó a Gran Bretaña de estar detrás de su organización.
La operación del sábado se produjo poco antes de la llegada al país de un equipo de la OPCW para investigar el ataque.
La delegación, que lleva tres días en la capital, se reunió varias veces con funcionarios del Gobierno sirio para discutir su cooperación, dijo Faisal Mekdad, viceministro sirio de Exteriores.
"Siria hizo hincapié durante estas reuniones que está totalmente dispuesta a cooperar y a proporcionar las instalaciones necesarias para que la delegación lleve a cabo su misión", dijo Mekdad en declaraciones publicadas por medios estatales.
La ofensiva de Occidente aumentó la tensión en el plano internacional, mientras Washington y Moscú intercambiaban amenazas de represalias.
La embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley, indicó que se anunciarían nuevas sanciones económicas el lunes contra Rusia por permitir que el Gobierno de Assad siga empleando este tipo de armamento, pero según The Washington Post la Administración Trump se habría echado atrás.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo el domingo que los ataques militares violaron la Carta de la ONU y que si continúan "entrañarán inevitablemente un caos en las relaciones internacionales".
El Gobierno sirio recuperó el control de Douma, el último feudo rebelde de Ghouta oriental, el pasado sábado luego de la rendición de los insurgentes tras una intensa ofensiva de varias semanas.
Los medios estatales y las autoridades rusas y sirias han intentado minimizar el impacto de la operación militar conjunta de EEUU, Gran Bretaña y Francia, diciendo que las defensas aéreas sirias habían interceptado la mayoría de los misiles. Según el Pentágono, ninguno de los proyectiles fue derribado.