Los líderes políticos de toda América —salvo Venezuela, que no fue invitada—, asumieron este sábado por aclamación en la VIII Cumbre de las Américas el Compromiso de Lima, documento anticorrupción que exige una mayor cooperación jurídica, gobernabilidad democrática, transparencia y participación ciudadana, reporta EFE.
El Compromiso de Lima, fue apoyado sin matices y aceleradamente por los representantes de los 34 países presentes en la reunión, tanto que se aprobó por aclamación a pedido del presidente peruano, Martín Vizcarra, al inicio de la reunión plenaria en lugar de al cierre, como es habitual.
El documento responde al tema de "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción" que Perú, en calidad de país anfitrión de la mayor reunión diplomática y política del continente, eligió para este encuentro. El tema cobró mayor relevancia tras la profunda crisis institucional que golpeó al país andino en vísperas de la cumbre a causa de este flagelo.
El presidente peruano, Martín Vizcarra, que asumió el cargo el pasado 23 de marzo tras la renuncia de su predecesor Pedro Pablo Kuczynski a causa de los escándalos que lo vinculaban a prácticas corruptas, invocó a sus colegas a formar una "alianza regional", que ofrezca "soluciones concretas para luchar contra la corrupción" y "avanzar hacia una democracia de calidad garantice el desarrollo de los ciudadanos".
En ese sentido, el documento recoge 57 puntos que exigen a los países incrementar la cooperación jurídica orientada a combatir el soborno internacional, el crimen organizado y el lavado de activos, así como la recuperación de activos vinculados al delito.
También insta a considerar "la prestación de asistencia, de la manera más amplia posible, cuando sea procedente y esté de acuerdo con los respectivos ordenamientos jurídicos internos" en los casos de corrupción trasnacionales.
La más amplia cooperación entre "las autoridades judiciales, policías, fiscalías, unidades de inteligencia financiera y autoridades administrativas", en las investigaciones por corrupción fue otra de las promesas hechas por los mandatarios.
El Compromiso de Lima también pide fortalecer la gobernabilidad democrática a través de "la autonomía e independencia judicial" y desarrollando "una cultura de transparencia, participación ciudadana y prevención de la corrupción".
Una mayor "transparencia, acceso la información, protección de denunciantes y derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión" fue otro de los compromisos vinculados a la declaración.
Durante su participación en la sesión plenaria, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos se refirió a la corrupción como "un enemigo que se ha ido enquistando a través de los tiempos" en la región, y "un enemigo del desarrollo".
"Debemos enfrentarla como región, aunar esfuerzos y compromisos para ser más eficaces. Es difícil, es complejo, pero necesario. Si la corrupción es hoy más visible que antes se debe en gran parte a que las autoridades cuentan con mejores herramientas para destaparla y combatirla", dijo.
El chileno Sebatián Piñera reforzó esta idea apuntando además que la corrupción constituye junto al narcotráfico y el "populismo" un formidable enemigo "de las libertades, las democracias y la calidad de vida" de los pueblos de la región.
Así, pidió establecer "reglas claras, objetivas, no discrecionales y lo más estables posibles" y modernizar los estados para acercarlos a los ciudadanos.
Por su parte, Evo Morales de Bolivia, apoyó el combate contra la corrupción, pero dijo que hay "una falsa lucha" en este sentido, orientada a "derrocar gobiernos legítimos", en lo que fue una defensa del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, condenado a 12 años por delitos de corrupción.
Morales pidió que esta lucha anticorrupción se extienda a combatir también los paraísos fiscales "donde se alimenta, tolera y promueve" esta lacra.
Además, en un discurso divergente al de la mayoría de sus colegas, Morales atribuyó la responsabilidad de la corrupción al "capitalismo", las "empresas transnacionales" y una "especulación" cuyo único objetivo es la "concentración de la riqueza".