Las plantas de generación eléctrica distribuida suministradas por el Gobierno de Cuba a Venezuela, que el Gobierno de Hugo Chávez presentó como la solución de la crisis eléctrica del país entre 2009 y 2010, hoy están paralizadas, según informó el diario El Nacional.
Winston Cavas, presidente de la Comisión de Energía Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela, recordó que en aquel momento los expertos del sector alertaron sobre la inconveniencia de instalar esas unidades de generación.
Según el funcionario en el proyecto se despilfarró el dinero invertido: 1.300 millones de dólares.
Los informes de la Corporación Eléctrica Nacional muestran que el número de plantas involucradas es de 969, distribuidas a lo largo y ancho del país para una capacidad total de generación de 865 megavatios (MW).
Los conocidos como grupos electrógenos que tanto promovió el difunto dictador Fidel Castro forman parte del convenio de cooperación energética venezolano-cubano, pero La Habana compró las plantas en el mercado internacional y las revendió a Venezuela, señaló El Nacional.
Castro inlcuyó estas plantas generadores dentro de su cacareada "revolución energética".
Los 865 MW mencionados no incluyen la generación a cargo de la petrolera estatal PDVSA y de Aggreko, empresa con sede en Londres dedicada al arrendamiento de unidades de generación distribuida, que completarían la capacidad instalada de 1.040 MW.
Cavas destacó que adicionalmente Caracas adquirió otras plantas de generación ya usadas y repotenciadas que hoy también están dañadas.
En las distintas crisis eléctricas "en los últimos ocho años, el Gobierno gastó entre 30.000 millones y 40.000 millones de dólares en varios proyectos objeto de corrupción, pero el deterioro del sistema eléctrico nacional se ha profundizado", abundó el directivo.
Condenó la falta de electricidad en Zulia, Mérida, Trujillo, Táchira, Lara y Apure, sometidos a 15 horas diarias de racionamiento debido a la falta de mantenimiento a las máquinas de las plantas térmicas y centrales hidroeléctricas.
Sobre estas últimas, Cavas insistió en que los embalses de agua están llenos, por lo que no cabe la explicación del Gobierno que culpa de la crisis a la falta de lluvia.
Dinorah Figueras, presidenta de la Comisión de Servicios de la Asamblea Nacional venezolana, de mayoría opositora, pidió la dimisión del ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez, "porque no ha resuelto la crisis eléctrica nacional ni cumplió la promesa de restablecer el servicio en los estados actualmente bajo racionamiento".
"El 4 de marzo Motta aseguró que en 15 días resolvería la crisis eléctrica. Ha pasado un mes sin solución al problema que ha perjudicado a las empresas grandes y pequeñas con pérdidas millonarias, a los hospitales y los usuarios que han perdido sus artefactos dañados por las interrupciones del servicio", indicó la parlamentaria.
Este año se han registrado decenas de apagones en casi todos los estados de Venezuela, incluida Caracas que estuvo hasta hace unos meses exenta de estas fallas que se registran en el interior desde hace años.