Imágenes de las condiciones en las que viven y trabajan presos productores de carbón, mientras las empresas españolas que se benefician del negocio miran para otro lado.
Miles de presos cubanos trabajan en condiciones de semiesclavitud en la producción de carbón de marabú. Mientras, las empresas españolas miran para otro lado.
En lugar de limpiar de marabú los campos y producir alimentos para el pueblo hambreado, el régimen agrega a China a su lista de clientes de carbón de marabú.
¿Algún día comprenderán las autoridades cubanas que la agricultura se hace en el surco y no en un buró? Un análisis de la nueva "política para la mecanización".