El pasado 3 de agosto el Gobierno cubano puso en marcha una bancarización que busca disminuir la circulación de efectivo en el país. Ahora los pagos de salarios e intercambios financieros se harán a través de transacciones electrónicas cuando las sumas excedan los 5.000 pesos cubanos (CUP). La medida es un varapalo para los cubanos, obligados a comprar en el mercado informal los productos que no garantiza el Gobierno.
Para el economista Elías Amor, presidente de la Unión Liberal Cubana, la bancarización va a golpear sobre todo a las MIPYMES y a los pequeños arrendatarios de tierras, que no necesitan tarjetas para sus actividades, "pero los cubanos encontrarán la forma de esquivar esta medida".
"Hay una energía emprendedora en Cuba que va a ser difícil de apagar, a pesar de los esfuerzos del Gobierno. El mercado informal se va a fortalecer. Productores que ahora trabajan en la esfera de la economía formal se van a pasar a la informal. En respuesta, el Gobierno centrará sus formas de represión, delación y castigo en los actores de la economía informal, eliminando a MIPYMES molestas para sus intereses".
Esta medida, a juicio de Amor, provocará más corrupción y que las empresas no declaren sus ingresos. El economista aclara que la bancarización es positiva en países en donde los ciudadanos confían en los bancos. "En Cuba se está utilizando como un instrumento de represión económica y viene acompañada de medidas confiscatorias, plazos muy cortos, y discrimina de manera grave a los actores económicos más pequeños".
El economista Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group en EEUU, opina que la bancarización es una medida desesperada del Gobierno cubano, que se ha quedado sin divisas por su mala gestión económica a lo largo de los años.
"El Estado cubano ha perdido su capacidad de compra en un 70% desde 2013. Sus principales fuentes de ingresos —las remesas, el turismo y los servicios médicos— han disminuido. Se ha quedado sin líneas de crédito y efectivo. Además, está pendiente de juicios internacionales por impago. La deuda externa ha crecido enormemente y nadie les presta dinero", dice el economista en Los Puntos a las Íes.
Según Morales, las causas de la crisis generalizada que llevó al Gobierno a la bancarización son, entre otras, "la Tarea de Ordenamiento, la baja productividad, el mercado cambiario, el colapso de las industrias y la matriz energética. Estamos yendo hacia la segunda parte de la Tarea de Ordenamiento, el caos financiero", alerta.
Ambos economistas opinan que la bancarización provocará más descontento y protestas de ciudadanos de a pie, que serán apoyados por los actores económicos que resulten castigados por esta medida.
Además de la presión ciudadana y las dificultades tecnológicas para implementar la bancarización, Elías Amor advierte que el porcentaje de efectivo en manos de los residentes en Cuba duplica la cifra del PIB. "Se trata de uno de los niveles más altos del mundo, los cubanos usan mucho papel para las transacciones".
Emilio Morales anticipa que es probable que en su búsqueda de efectivo el Gobierno cubano confisque divisas a los viajeros que entren a Cuba.
"La mala noticia que tengo para el régimen es que en los primeros seis meses de este año viajaron a Cuba 128.000 cubanos americanos menos que en el primer semestre del año pasado. La diáspora cubana se está concentrando en sacar a su familia, ya no quieren mantenerla en la Isla. La reunificación familiar significa menos ingresos para el Gobierno cubano".
