El Gobierno cubano abrirá mercados mayoristas y minoristas administrados por empresas extranjeras a partir de abril, reportó la oficial Agencia Cubana de Noticia (ACN).
Los inversionistas son la empresa mixta Granferretero, el grupo Farmavenda Ibérica SL y Camacho International SL (ambos de España), Emifoods LLC y el Grupo Sur (de Argentina). Ahora las autoridades cubanas precisan la documentación legal, el flujo operacional y de almacenes, así como las tiendas donde se ofertarán alimentos, ropa, artículos del hogar, de aseo, y otros muy demandados.
El ministro de Economía del régimen, Alejandro Gil Fernández, destacó el impacto que deben tener esos proyectos y aseguró que se sumarán más antes que finalice el 2023. El funcionario dijo que estos mercados servirán para enfrentar la inflación, aunque los primeros podrían centrarse en el mercado mayorista.
Gil Fernández consideró que medidas como estas pueden ayudar a reactivar la industria nacional. Por ello, indicó trabajar "con urgencia" y "no demorar nada" en la tramitación o concreción de los negocios que entrarán en operaciones en el segundo semestre.
Sobre estos mercados el economista cubano Pedro Monreal ofreció sus consideraciones en Twitter: "Con 'negocios foráneos' inicialmente enfocados en las ventas mayoristas en Cuba, es plausible asumir que cobrarían en divisas a las entidades minoristas nacionales. De entrada, habría dos cuestiones para analizar: balanza de pagos y tasa de cambio", advirtió Monreal.
"El componente importado de las ventas de esos 'negocios' conlleva gasto de divisas para las entidades compradoras y tendría un impacto en la balanza de pagos del país. Por otra parte, la oferta importada tiende a 'restar' en el PIB (Producto Interior Bruto)", puntualizó Monreal.
Sobre el impulso qu estos mercados supuestamente podrían lograr en la industria nacional, Monreal planteó que resulta problemática su materialización porque habría que invertir para poder generar oferta nacional con una planta productiva agroindustrial descapitalizada.
En cuanto a la inflación, el economista alertó: "El incremento de la oferta mayorista no tiene un efecto antinflacionario automático. No queda claro cómo un grupo limitado de suministradores no derivaría en un mercado de oligopolios. Por otra parte, en el precio minorista que paga el consumidor actúan otros factores."
Esos factores a tener en cuenta en la formación de precios minoristas serían la tasa de cambio y la demanda agregada. Esta última, dice el economista, resulta difícil de controlar en un contexto de déficit presupuestario elevado como el actual.
A principios de marzo, Gil Fernández admitió que el Gobierno cubano está aún lejos de contener la inflación en Cuba y de satisfacer las demandas de la población. Aunque la circulación mercantil minorista experimentó un crecimiento del 9%, Fernández reconoció que "no es suficiente para iniciar un proceso de contención de la inflación, todavía muy elevada".
Si ,para que después no le paguen ,como le pasó al pinche " picadillero" mexicano....
En conclusión, controlan tanto que no mejoran nada. Lo que tienen que hacer es abrirle la puerta a todos aquellos que quieren invertir y hacer negocio en Cuba y dejar que el mercado se ajuste a las demandas, sin interferencia de unos mafiosos que no saben ni como administrar una tienda en una esquina cualquiera en territorio cubano.