Las autoridades de Cienfuegos impusieron multas y decomisos de productos agrícolas a vendedores legales y a otros sin la debida licencia, en un intento por contener la desbocada inflación que ha provocado la Tarea Ordenamiento impuesta por el propio Gobierno, informa el diario oficial Granma.
Liz Caridad Guerrero Soria, especialista de la Dirección de Inspección Provincial, dijo que ''fueron colocadas multas y aplicadas otras medidas adicionales como la venta forzosa o el decomiso, en caso de los reincidentes, por las tarifas abusivas de esos alimentos'', pero no dijo el número de personas a quienes se les aplicó estas medidas.
"El precio del tomate, fijado a 25 pesos la libra por la Resolución 155 ha sido violado en la práctica por carretilleros y vendedores legales o ilegales, quienes —en masa— lo ofertan en estos momentos a 50 pesos'', añade el medio estatal, que no incluye declaraciones de los afectados por estas medidas.
La nota indica que detectaron a un motorista transportando pasajeros sin la debida autorización y que la multa podía ascender a los 4.000 pesos. Sin embargo, no precisa si le pusieron la multa a este transportista y a cuánto ascendió.
El reporte, a todas luces hecho para atemorizar al amplio mercado sumergido que existe en Cuba para la venta de todo tipo de productos que escasean en las tiendas estatales, concluye con la declaración del jefe del Grupo de Supervisión del Gobierno en Cienfuegos, Florentino Pérez Valladares, quien declaró: "es necesario ser más enérgicos y que nadie piense que puede actuar de manera impune; de modo que estamos obligados a imponer medidas ejemplarizantes para los comisores reiterativos, incluso llegar a los tribunales si fuese necesario."
El gobernante Miguel Díaz-Canel llamó a eliminar a finales de octubre del pasado año a los revendedores y a todos los actores que tanto en el sector estatal como privado violan lo establecido. En sus declaraciones, Díaz-Canel —como ha sido habitual en la política del régimen— atacó las consecuencias y no las causas del problema.
Fuera de esa política gubernamental quedan los altos precios en las tiendas MLC, especialmente de productos como el pollo, cárnico que compra el Gobierno en condiciones de monopolio a EEUU por un precio de 1,26 dólares el kilogramo y lo vende siete veces más caro, en una moneda a la que no tienen acceso todos los cubanos.
En los últimos meses, la crisis alimentaria en Cuba se ha agravado debido a los altos precios de productos básicos como el arroz, los frijoles, el azúcar y el huevo, entre otros. Incluso, la exigua cantidad de productos que el Gobierno vende por la libreta de racionamiento ha sido reducida en muchas provincias del país o llega muy tardíamente a las bodegas.