En Cuba hay 587.382 empleados en el sector privado (trabajadores por cuenta propia como los bautizó el Gobierno), según la información difundida en Twitter por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera.
La funcionaria indicó que el 34% de esos trabajadores son mujeres, y el 27% son jóvenes. "Los empleadores tienen la obligación de garantizarles los derechos que por ley le asisten", añadió la ministra.
Aunque esta cifra denota un crecimiento importante, aún no representa mucho dentro de los más de siete millones de cubanos que están edad laboral.
En una nota del diario oficial Granma sobre estos datos se aludió a un informe de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) sobre las deudas que 338.200 contribuyentes tenían con el Estado hasta agosto de este año. Esos trabajadores privados no habían efectuado los pagos de impuestos sobre ingresos personales y sobre ventas y servicios.
Granma intentó celebrar el papel del sector privado en la economía cubana recordando su reivindicación en los años 90. Lo que el órgano oficial del PCC no dijo es que el inicio de la Batalla de Ideas y el acercamiento de Fidel Castro a Hugo Chávez en la década de los 2000 prácticamente inhabilitó a los trabajadores particulares.
Hasta las reformas impulsadas por Raúl Castro en 2010, los TCP no tenían ninguna oportunidad en la economía cubana.
Ahora los trabajadores de la Isla prefieren afiliarse a formas no estatales de producción debido a la precariedad y las menguadas posibilidades de desarrollo profesional que ofrecen las empresas del Gobierno.
Hasta finales de agosto, en 2022 152.373 personas empezaron a trabajar en Cuba. De ellas el 70% (107.754), se incorporaron al sector privado.
El impulso a las actores privados en Cuba ha coincidido con las crisis vividas en las últimas seis décadas. Ante la imposibilidad del Gobierno comunista de mantener a flote la economía nacional con sus anacrónicas empresas, el sector privado se yergue como la gran esperanza para muchos.
El 83% de los trabajadores privados en Cuba ha sufrido pérdidas económicas en 2022 y el 85% ha resultado afectado de alguna manera tras la denominada "Tarea Ordenamiento" implantada por el Gobierno, según una encuesta realizada por la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) y la Asociación Cubana de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (ACTAE).
Con la encuesta, "Situación del sector cuentapropista en Cuba 2022", cuyos resultados revela DIARIO DE CUBA, la ASIC y la ACTAE se plantearon, entre otros objetivos, "indagar sobre las problemáticas entre los trabajadores por cuenta propia a la sombra de las medidas dictadas por el Gobierno; identificar propuestas y sugerencias para el desarrollo y consolidación del sector y recoger comentarios que reflejen lo que vive la población en general en la crisis económica, política y social más grande las últimas seis décadas" en la Isla.
"El servicio es el tipo de negocio privado más extendido en Cuba. Esto se deriva de la propia deformación estructural de la economía centralizada, en la que se ha planificado el fortalecimiento del sector de servicio y turismo en detrimento del sector productivo y agrícola de la economía", apuntó el sondeo.
"La baja masa de productores es uno de los obstáculos del trabajo por cuenta propia en Cuba. Una futura economía debería tener una estructura diversificada encaminada a generar empleos útiles y productivos, al mismo tiempo que se amplía el sector turístico", añadió.
