Si alguien confió en que el Gobierno cubano reflotaría el valor del peso, del cual depende el nivel de vida del pueblo, con la debacle eléctrica que se está viviendo ya puede abandonar toda esperanza: el futuro del peso cubano es un negro apagón.
Cuando una moneda nacional pierde valor, es deber fundamental del banco central rescatarla, reduciendo la cantidad de dinero en circulación o induciendo un aumento de demanda sobre esa moneda. Para ello, aparte de detener todo aumento de la base monetaria, debe ofrecer activos interesantes denominados en moneda nacional, fundamentalmente bonos estatales, depósitos bancarios y divisas extranjeras. Esto último, por ser lo que más rápido funciona, es la herramienta habitual para mantener el valor a corto plazo de una moneda con respecto a otra.
Ni los bonos estatales ni los depósitos bancarios son viables en las circunstancias cubanas, puesto que el tipo de interés que necesitarían para ser atractivos y atraer un flujo importante de pesos es tan alto, que cuando deban pagarse los intereses se causaría más inflación y devaluación que las que se quiere evitar.
Así, para reflotar el valor de la moneda cubana, solo queda vender divisas en el mercado interno. Por supuesto, ello depende de las reservas de estas que tenga el Banco Central de Cuba. ¿Qué sabemos de eso?
En 2021, el castrismo ordenó detener la captación de depósitos en dólares estadounidense argumentando que no podía mover el efectivo a causa del embargo. En ese momento se habló de cientos de millones de dólares almacenados en bóvedas. No sabemos qué han hecho las autoridades cubanas con ese dinero. Un destino apropiado habría sido ponerlo a circular entre los particulares a un precio razonable —no a los 24 pesos que dice el Gobierno que cuesta un dólar, pero sí a menos de los casi 110 que está costando en el mercado negro—, lo que sería un respiro importante para el bolsillo de los más humildes.
Quizás sea ese el dinero que el Gobierno pensaba usar en el nuevo mecanismo de asignación de divisas que anunció hace más de un mes, pero que no ha vuelto a mencionar, aun cuando es una política que encaja perfectamente dentro de la estrategia económica castrista.
La más probable razón por la que han tenido que detener la puesta en marcha de ese diabólico mecanismo de financiación, destinado a crear privilegiados conectados al Gobierno, es que les ha venido encima la hecatombe eléctrica, y como los apagones tienen un costo político que el Gobierno sabe que ya no puede asumir —por eso no quita la luz en La Habana— han tenido que dedicar todo recurso disponible a salvar mediante parches el sistema nacional de generación eléctrica.
La insolvencia del Gobierno no es una conjetura, el propio Díaz-Canel afirmó en televisión que las reparaciones al sistema eléctrico se han financiado con los "ingresos que hemos tenido del turismo en estos momentos", más lo que se ha recaudado por las ventas en las maltraídas y llevadas tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC); eso significa que el país no cuenta con reservas para contingencias, y si no hay reservas para contingencias, se deduce que el Banco Central de Cuba ya no tiene dólares, por lo que es completamente incapaz de defender la moneda nacional poniendo a circular divisas, única alternativa que le quedaba. El peso está a la deriva.
A eso, súmesele que el déficit fiscal de este año, antes de que hubiese que gastar millones en el sector eléctrico, estaba estimado en 76.000 millones de pesos, dinero sin respaldo productivo que seguirá fomentando inflación y presionando a la baja el valor de la moneda, con lo que la previsión de que el peso cubano superará en menos de un año la barrera de los 200 por dólar es cada vez más factible.
Los pobres cubanos no solo "disfrutarán" este verano tórridas noches infectas de mosquitos que terminarán en amaneceres ojerosos y malhumorados; además, con cada apagón, estará el Gobierno sacándoles, vía inflación, más dinero de sus bolsillos y alejando a sus hijos de la seguridad de un mísero desayuno, que tendrán que pagar en dólares o en MLC. Como diría Resoples… ¡qué país!
No es posible saberlo, yo creo que en 6 meses puede estar peor el cambio. A 200 o más
El cartel de Punto Cero no puede ni desea reflotar el valor ficticio del peso frente al dólar por una razón simple: el peso no es una moneda pues carece de respaldo productivo. Es solo un voucher para que los esclavos puedan intercambiar los escasos bienes básicos de consumo al estilo de Ángel Castro con los haitianos que trabajaban en sus fincas, los que no recibían dinero en efectivo por su labor, solo vales de despensa para adquirir ropa y comida en las propias tiendas del voluntario español.
El sistema monetario actual en la isla es una copia del Biran de la 1ra mitad del siglo XX.
Ahora cuando las divisas entran en los bancos de los gánsteres a través de remesas y recargas de tarjetas se inicia el robo, el que se completa cuando los esclavos reciben una tarjeta para adquirir bienes básicos en establecimientos desabastecidos.
Los bandidos cuando reciben el dólar o el euro logran el objetivo (estafa) y por eso no tienen interés en abastecer sus tiendas.
Partido de Cuatreros Cubanos ----- > PCC
HDLGP
A vender la isla al mejor postor ....que la subasten ... seguro que China, la compra ...
Un dólar de 1993 equivale a $2.08 hoy, según https://www.usinflationcalc… Es decir, desde 1993 el dólar acumula una inflación del 108%. En 1993 (ya en pleno Periodo Especial) un dólar se vendía en el mercado negro en 120 pesos y más. Considerando que el año pasado fueron incrementados en media y "por arte de magia financiera" las pensiones y salarios en pesos cubanos en 5 veces, significa que fue decidido devaluar el peso en el 80% o, lo que es equivalente, generar una inflación de largada del 400%. Entonces, para llegar a algo próximo de lo que ocurría con el dólar en el mercado negro en 1993, el dólar tendría que venderse a algo superior a 250 pesos: ese sería el "equilibrio" con el peor momento del Periodo Especial. Así que si la estimada Rafaela pronostica que podrá llegar a 200 pesos de aquí a un año "si siguen los apagones", los cubanos se pueden dar con un canto en el pecho y respirar aliviados junto con Resoples porque la Tarea de Ordenamiento ha sido un éxito.
Bobo lo estás viendo solo desde la demanda En un análisis mecanicista. La oferta de dólares hoy es infinitamente superior a la de aquel entonces, un equilibrio a 200 es en términos reales una devaluación mayor que la del periodo especial, pues está demostrando lo poco que vale el peso aún con la cantidad de USD circulante
Amigo, de la misma forma que la "oferta de pesos" es hoy infinitamente superior. En el 93 las personas ganaban en media 250 pesos, hoy ganan "miles". Es decir, la oferta de pesos es proporcionalmente superior a la oferta de dólares!