En su más reciente intervención ante la Asamblea Nacional, el ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, intentó implantar en la población dos ideas muy específicas: 1- La situación es difícil, pero las medidas tomadas por el Gobierno la mejorarán. 2- El culpable de todos los incumplimientos de los planes económicos es el "bloqueo".
Para respaldar su primera afirmación, el ministro, en un discurso difícil de entender por su enmarañada estructura, usó una técnica que podríamos denominar "entre col y col, lechuga". La apabullante realidad de un pueblo cuya concepción de "darse un lujo" es comprar dos botellas de aceite tras seis horas de cola, le hizo inevitable exponer los incumplimientos económicos, pero siempre intercalando algunas "buenas noticias" logradas, aparentemente, gracias a las medidas económicas del Gobierno. Veámoslas detalladamente.
—Creación de 200.000 nuevos puestos de trabajo: Un buen anuncio donde, sin embargo, el ministro omite aspectos claves del empleo en Cuba. No habló de los casi tres millones de cubanos sin vínculo laboral, ni de que, solo hasta febrero, 250.000 cuentapropistas habían cerrado. Omitió comentar que la agricultura —probablemente el sector económico más ineficiente del país— es la que más empleo absorbe, y se excusó en la falta de datos para no aclarar si las nuevas contrataciones habían generado o no aumento de la productividad. Tampoco se refirió a qué pasará con los trabajadores del 30% de empresas estatales que están en pérdida contable, o con los del 40% de empresas que no cumplen el plan asignado.
—Cumplimiento del plan de ventas en divisas (tiendas MLC): Según el dirigente, ese cumplimiento ha permitido destinar 300 millones de dólares a ventas en moneda nacional. Más de un año después de implantar este humillante apartheid monetario, el resultado no alcanza para darle dos dólares al mes a cada cubano, y a eso lo llaman "cumplimiento". Mejor resultado habría tenido no sobrevaluar la moneda nacional, lo que abarataría las exportaciones y estimularía la producción… pero ello habría implicado conceder unas libertades económicas que al castrismo le parecen excesivas.
—Extracción de 90.000 toneladas de crudo nacional por encima del plan: Eso está muy bien, pero nada dice de la rentabilidad de este negocio, teniendo en cuenta que el crudo nacional es de tan mala calidad que no puede refinarse para extraer derivados.
—Los ingresos por servicios de telecomunicaciones se mantienen estables: Es lo esperable mientras ETECSA siga extorsionando a los cubanos, que no tienen otra opción para comunicarse que pagarle precios monopólicos.
—Cumplimiento de las exportaciones de miel y productos biofarmacéuticos: Siempre es llamativo que un país "socialista", dirigido por "comunistas", venda medicinas y no las regale, o al menos las dé a precio de costo a los hermanos proletarios del mundo. ¿Liberará el Gobierno de Cuba las patentes de sus vacunas anti Covid-19 para erradicar la inequidad de la vacunación mundial que tanto denuncia? Con las exportaciones de miel ¿se habrán compensado los incumplimientos en la producción de arroz, frijoles, maíz, carne de cerdo, carne bovina, leche y huevos que reconoció el ministro?
—Cumplimiento del plan de producción de madera: Teniendo en cuenta que se incumple la producción de cemento y acero, ¿estará planificando la Revolución que volvamos a vivir en conucos, como nuestros antepasados precolombinos?
—Sobrecumplimiento del plan de ingresos por la venta de níquel. Sí, gracias a que los precios internacionales han subido, porque la producción planificada falló. No queda claro si esto es un logro u otro fracaso.
—Creación de Mipymes: ¡Mira qué bien!, solo les tomó 53 años entender que prohibir la empresa privada era económicamente funesto. Lástima que aún no hayan aprendido que es, además, una violación de los derechos de las personas. En todo caso ¿No es un poco desvergonzado anunciar como logro lo que en realidad es restituir uno de los muchos derechos que conculcó a los cubanos el castrismo, obligado a devolverlo porque le salió el tiro por la culata?
Junto a estas ocho "buenas noticias", el ministro Gil mencionó más de 20 incumplimientos del plan económico y, aunque reconoció que en parte se deben a deficiencias internas —porque la gente aún no hace lo que el Gobierno orienta—, dijo que principalmente son culpa de la pandemia y del "bloqueo".
Entonces, uno se pregunta: si la pandemia, y mucho más el "bloqueo", existen desde antes que se hicieran estos planes ahora incumplidos, ¿cómo puede ser culpa del virus y del imperialismo no cumplir con la planificación que se hizo sabiendo ya de su existencia y "maldad"?
Es como planificar una subida al Everest y, al fracasar, no asumir la culpa de la mala preparación, del mal sistema de entrenamiento o de la falta de voluntad, sino achacársela a la fuerza de gravedad: "porque si la fuerza de gravedad no existiera, seguro que sí se habría cumplido el plan y coronado la montaña".
Las leyes del embargo —no es un bloqueo—, que innegablemente restringen la economía cubana, nacieron en 1961, por lo que se puede afirmar que la economía isleña no está tan desarrollada como podría haber estado sin esas leyes —lo cual no garantiza que estuviese bien—, pero no se puede decir bajo ninguna circunstancia que los reiterados incumplimientos de los planes del Gobierno cubano son culpa del embargo, pues estos planes se hacen sabiendo la condición de embargo, como mismo el montañista conoce, antes de emprender la subida del Everest, que la fuerza de gravedad en la Tierra es 9,8m/s².
Definitivamente, los dos rubros más dinámicos de la economía cubana son los incumplimientos y los pretextos, pues sus dirigentes en lo único que son competentes es en esconder su propia incompetencia.
Sra Rafaela Cruz, ud considera necesario leer su artículo ?
Ya el agua tibia se descubrió hace mucho tiempo