Los ganaderos cubanos podrán sacrificar un animal 'de cada tres de incremento', afirma el ministro de Agricultura

Tras la aprobación de 60 medidas encaminadas a dinamizar el sector agropecuario cubano a mediados de abril los ganaderos podrán sacrificar, consumir y comercializar la carne bovina, pero para ello deben cumplir numerosos requisitos, afirmó el ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito.

"Todas las formas productivas pueden sacrificar para el consumo y la comercialización un animal de cada tres de incremento en su rebaño; o sea, si crece en tres, mata uno; si aumenta en seis, mata dos, si creció en nueve, mata tres, y así sucesivamente", explicó el funcionario en una capacitación con campesinos espirituanos, reportó el periódico Escambray.

Pero no todos los ganaderos podrán realizar dicha operación, pues para ello deben ser propietarios de ganado con tierra, actualizar el control pecuario, incrementar la reproducción y el crecimiento del rebaño.

Una vez que los campesinos demuestren el cumplimiento de estos requisitos, deben presentar la solicitud a la Delegación de Agricultura de su localidad, la cual tiene una semana para dar respuesta.

Para recibir la autorización, explicó Pérez Brito, el ganadero debe "estar acreditado y actualizado como tenente en el registro de la tierra y en el de control pecuario; además, cumplir los compromisos del encargo estatal establecidos en el contrato y mantener el crecimiento del rebaño total; el tenedor de ganado sin tierra no está autorizado a matar, si quiere, debe pedir tierra".

El funcionario explicó que las nuevas medidas autorizan "el sacrificio de los machos en categoría de añojo, torete y toro y las hembras de desecho por estar no aptas para la reproducción".

Además, dijo que los ganaderos que deseen realizar dichas operaciones no pueden tener faltantes en el ganado bovino, y las primeras autorizaciones para el sacrificio se aprobarán a partir del mes de mayo.

"Si el productor demuestra que no creció la masa, pero cumplió la entrega de leche y carne el año pasado puede sacrificar según la proporción fijada", agregó Pérez Brito.

El ministro explicó que el sacrificio se regirá por precios acordados entre el matadero o loza sanitaria y el productor, y también estará sujeto a la certificación sanitaria requerida, pues la salida de la carne del matadero requerirá de la factura correspondiente.

"El productor puede comer carne, darle a la hermana si vive al lado, pero lo que no puede es vender en la casa; la parte que vaya a comercializar es en la red especializada aprobada por el Gobierno del municipio, cumpliendo las regulaciones sanitarias vigentes y a precio por acuerdo; también puede vender al Turismo, cadenas de tiendas, mercado en MLC y en la Zona Especial Desarrollo Mariel", añadió Pérez Brito.

"Vamos a defender una política de comercialización altamente flexible, pero no es un desorden", finalizó.