La agencia estatal de noticias Prensa Latina acusó a los responsables de la comercialización en Miami de la marca de cerveza Palma de "intentar confundir a los consumidores" y entrar en la "guerra económica impuesta por Washington contra La Habana".
Según la agencia, la cerveza Palma es una imitación de la cerveza cubana Cristal, lo que es supuestamente sustentado por "observadores y medios digitales" no especificados y por un sitio web llamado huellacubana.com.
Prensa Latina dijo que los creadores de Palma han admitido que se inspiraron en la cerveza Cristal, que se fabrica en Cuba desde finales del siglo XIX.
Los supuestos analistas, citados por la agencia noticiosa sin especificar sus nombres, "interpretan la aparición (de la cerveza Palma) como un intento adicional en materia de presiones financieras y comerciales" hacia Cuba.
La diferencia entre ambas bebidas, según Prensa Latina, "se aprecia desde incluso sus materias primas, pues la Cristal de Cuba está elaborada con malta de la mejor calidad, y las claras aguas insulares, para otorgar un ligero sabor a lúpulo, que refresca".
Tanto la cerveza Cristal como Bucanero, que se fabrican en Holguín, comenzaron a escasear en la Isla desde el año 2015, cuando las autoridades decidieron iniciar la importación de marcas como Heineken, Bavaria y Presidente para suplir las carencias del producto local.
En el mes de julio de 2019 la prensa oficial culpó a los trabajadores del sector privado de "acaparar" la cerveza nacional, venderla a sobreprecio y dejar sin dichas bebidas a los consumidores que acuden en su búsqueda en las tiendas en divisas de la estatal CIMEX.
La cerveza Cristal es la marca de la bebida más demandada en la Isla, tanto por nacionales como por visitantes extranjeros, según las autoridades cubanas.
A pesar de ello, ese y otros productos sufren vaivenes constantes provocados por políticas inherentes a un sistema económico incapaz de sostener las ofertas de productos y servicios en el tiempo.
En numerosas ocasiones las autoridades cubanas acusan a los EEUU de plagiar productos propios, como fue el reciente caso del Café Cubita, que según la corporación CIMEX, en manos de los militares cubanos, es plagiada por una empresa estadounidense que la exporta al mercado canadiense a precios más bajos que el fabricado en la Isla.
Déjense de comer mierda. Miren el programa de Otaola del jueves 11. Hay 2 empresas fantasmas que intentaron inscribir la marca en el registro comercial de USA desde 2018. Una tercera lo logró en 2021, propiedad de un americano comunistón que tiene otros intereses en Cuba. En España tuvo un récord parecido de intentos con otras compañias a nombre de testaferros del Cangrejo y actualmente se vende en la península ibérica bajo el nombre de "Palma Cristal".
Esta que vemos ahora en la Florida debe ser otro invento del Cangrejo o Lopez Callejas igualito que en españa sacándole billete a la cerveza Cristal.
Y el ‘ Havana Club “ es el robo de la fórmula de Bacardi en Santiago de Cuba.
No se puede hacer plagiar lo que no es propio,todas las marcas comerciales que hoy sustenta la dictadura son productos del robo a sus verdaderos dueños,entonces cómo pueden tener la cara tan dura de hablar de plagios.