Las cervezas nacionales Cristal y Bucanero están "desaparecidas" de los establecimientos estatales habaneros. En los mercados Carlos III y Galerías Paseo, donde la demanda es mayor, hace más de una semana que falta el producto.
El consumo ha sido sustituido por el de cervezas importadas como Heineken, Bavaria y Presidente, a la cual algunos cubanos llaman "Obama".
El jefe de salón del restaurante El Potín, que funciona en la modalidad de cooperativa no agropecuaria, dice que están "sufriendo la ausencia de productos".
Se queja especialmente de la cerveza. "Nuestro público habitualmente la consume acompañando la comida", dice.
"Temo que este desabastecimiento pueda ser un pretexto para decir que las cooperativas no funcionan", especula.
En los negocios particulares la escasez, por el momento, se nota menos.
"¿Cómo consigo la cerveza? Eso es secreto de Estado", dice el dueño de una céntrica cafetería del Vedado que prefiere no revelar su nombre.
Luego intenta matizar: "No hay mucho misterio en eso. La compramos donde compra todo el mundo, en las tiendas".
"Aún no se nota mucho la falta, pero ya no tenemos Bucanero, por ejemplo", añade.
Otro propietario que tampoco quiere ser identificado se queja porque lo que le queda "es cerveza importada".
"No sé qué haré porque el público que viene aquí es mayormente de estudiantes y la cerveza importada es mucho más cara", lamenta.
Como la planta de Cervecería Bucanero S.A. radica en Holguín, nadie tiene una respuesta acertada. La misma fábrica produce la Cristal.
Algunos dicen que es el transporte lo que esta fallando, pero el chofer de uno de los vehículos encargados de la distribución dice que "el problema es la materia prima".
"Ya perdí la cuenta de los días que llevamos sin cerveza", afirma la dependiente del Cupet de L y 17. "Imagínate una sola fábrica para todo el país"
"Yo pensé que había 'explotado' alguien, pero nada, tal vez es que están priorizando hoteles y lugares de mayor interés", opina.