La historiadora del arte Carolina Barrero, coordinadora del movimiento Ciudadanía y Libertad, llevará esta semana a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York la voz del activismo cubano y en particular de las mujeres de la Isla.
Desde este 11 de marzo y hasta el 22 de marzo de 2025, Barrero participará en la sesión 69 de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW69) que arrancó este lunes en la ciudad estadounidense con participación de 45 estados miembros.
"No permitiremos que la delegación del régimen cubano y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) hablen en nombre de las mujeres valientes de Río Cauto ni de las mujeres cubanas. No nos representan", declaró Barrero en un comunicado publicado en sus redes sociales.
"¿Cómo puede hablar de derechos de las mujeres un régimen que no reconoce el feminicidio como delito, mientras las desapariciones y asesinatos de mujeres aumentan cada año de manera alarmante? Un régimen que se niega a promover una ley de género que nos proteja, que persigue, golpea y encarcela a defensoras de derechos humanos y a madres que protestan porque no tienen qué dar de comer a sus hijos", cuestionó la activista.
Barrero, quien agradeció a las personas por las donaciones que hicieron posible su participación en la CSW69, manifestó su voluntad de seguir levantando la voz por estas mujeres criminalizadas: "No nos van a callar: las mujeres cubanas queremos un país digno que podamos legar a nuestros hijos".
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer es el principal órgano intergubernamental dedicado a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Cada año, reúne a líderes y activistas de todo el mundo para evaluar avances y desafíos en la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995) y otros compromisos internacionales en materia de derechos de las mujeres.
En las sesiones participan representantes de los estados miembros de la ONU, organizaciones de la sociedad civil y movimientos feministas, expertos y académicos en género, agencias de la ONU y otros organismos internacionales.
Recientemente, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, siglas en inglés), en sus observaciones sobre el noveno informe periódico de Cuba, expresó serias preocupaciones sobre la situación de las mujeres en la Isla.
Como destacó el pasado 8 de marzo el centro de asesoría legal Cubalex, "sin una ley integral que aborde todas las formas de violencia ni refugios para víctimas, las mujeres quedan desprotegidas y sin acceso a la justicia".
La brutalidad policial contra mujeres LGBTIQ+ y afrodescendientes, así como la impunidad en los casos de violencia de género, evidencian la falta de compromiso del Estado en la protección de sus derechos. Las mujeres y niñas afrodescendientes en Cuba enfrentan discriminación sistemática, pobreza y mayor riesgo de detención. Las mujeres rurales, con acceso limitado a información, quedan en situación de exclusión y vulnerabilidad, añadió la ONG.
"Activistas y periodistas enfrentan hostigamiento, detenciones arbitrarias y represión constante. El miedo, el estrés y la ansiedad son parte del costo de su lucha", mientras la FMC "no representa ni defiende de manera efectiva los derechos de las mujeres", pues, "subordinada al Estado, no puede cuestionar sus políticas y, en lugar de proteger a las mujeres, ha participado en actos de represión en su contra".
Cubalex también alertó de la situación de las mujeres en prisión, donde "sufren maltrato físico y psicológico, aislamiento prolongado como castigo y falta de atención ginecológica, obstétrica y de salud mental". También denunció que las presas políticas son sometidas a mayor represión: "enfrentan violencia, amenazas, acoso, restricciones en las visitas familiares y negación de beneficios penitenciarios".
