Mientras organizaciones de derechos humanos como Justicia 11J y Cubalex contabilizan 142 y 167 presos políticos cubanos excarcelados, respectivamente, a raíz del opaco proceso anunciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen cubano, familiares de aquellos que permanecen tras las rejas amplifican sus reclamos de liberación en las redes sociales.
La activista Anamley Ramos se hizo eco de un video con la demanda de los hijos más pequeños y el esposo de la presa política Lizandra Góngora Espinosa. La opositora dejó la huelga de hambre que inició la semana pasada a consecuencia de los abusos a que es sometida en la cárcel por órdenes de la Seguridad del Estado.
"Cinco hijos, tres de ellos menores de edad, un fibroma, decenas de episodios de violencia y humillación en la prisión, un traslado a más de cien kilómetros de su casa y de su familia… Si hay alguien que debería estar ya fuera de la prisión es Lizandra Góngora Espinosa", escribió Ramos.
La activista denunció que, para mayor crueldad, al empezar este proceso de excarcelaciones, "se encargaron de restregarle en la cara que ella no estaba en la lista, provocando que comenzara una huelga de hambre y sed que sostuvo por casi cinco días".
"Hoy, Lizandra ya no está en huelga, tampoco está en su casa, para vergüenza del castrismo y también para vergüenza de quienes han sido sus interlocutores en esta negociación. Sigue en la prisión de la Isla de la Juventud, que la apresa, pero no la contiene, porque ella es incontenible", dijo Ramos, que acompañó su publicación de las etiquetas #LizandraJuntoASusHijosOtraVez
y #Todos.
Greisy Oliva, esposa del manifestante del 11J Nadir Martín Perdomo, escribió el domingo: "Mis hijos están esperando muy ansiosos esa llamada de la libertad de su papá. Salet, desde sus 11 años, y Samir, con tan solo seis meses, les ha tocado sufrir mucho porque le quitaron a su papá de su lado por una gran injusticia".
Oliva explicó que la niña mayor ha tenido que volverse "fuerte" y el pequeño sufre problemas de audición y de desarrollo del lenguaje.
"Ya Salet tiene 15 años y Samir cuatro años. Hace días escuchan que llegó la esperanza de la libertad de su papá y la están esperando con mucha ansiedad. Mis hijos no merecen llorar ni sufrir más. Devuélvanle a su papito a nuestros hijos que lo quieren y necesitan mucho. Mi esposo es el mejor padre y esposo que Dios nos pudo regalar. Libertad inmediata para mi esposo Nadir Martin Perdomo. Basta de tanto dolor para nuestros hijos y toda la familia", escribió en Facebook, donde también exigió libertad para su cuñado Jorge Perdomo.
"Aún mi hermano Rolando Sardiña, el Koka, no ha sido excarcelado. Mi hermano es un preso político detenido desde las protestas del 11 de julio en Colón, Matanzas. Fue juzgado y sancionado por un tribunal militar, sin ser militar, y a día de hoy se encuentra cumpliendo una sanción de 12 años de privación de libertad en la prisión de Agüica. ¡Exigimos la libertad inmediata de mi hermano y de todos los presos políticos que se encuentran injustamente en las cárceles de este país!", demandó Aylín Sardiña Fernández.
"Quiero la libertad de mi hijo. Me tienen desesperada, no jueguen con el sufrimiento de las madres. Libertad para Willian Manuel Leyva Pupo y todos nuestros hermanos presos políticos, basta ya", publicó Idelsys Pupo, madre de Leyva Pulpo.
Wilber Aguilar Bravo denunció a través de una directa en su Facebook la incertidumbre a la que su familia está siendo sometida en medio del acoso permanente de la Seguridad del Estado con él y el resto de los integrantes de su familia.
El padre de Walnier Luis Aguilar dijo: "Llevo tres noches en el desvelo esperando que mi hijo entre por la puerta igual que los muchachos que marcharon con él aquí (Güinera, el 11J) que ya están en libertad".
Al momento de publicar esta nota, Justicia 11J tenía contabilizadas 142 personas excarceladas más otras ocho beneficiadas que ya estaban fuera de prisión antes del anuncio del régimen. El grupo precisa que la mayor cantidad de presos políticos excarcelados fueron sancionados por delitos de atentado (casi 70), daños (casi 55) y desacato de carácter continuado (más de 30).
El centro de información legal Cubalex, por su parte, tenía registradas 167 excarcelaciones. Los mayores números de presos fuera, según la ONG, se cuentan en La Habana (38), Artemisa (28), Matanzas (22), Mayabeque (22) y Santiago de Cuba (20).
Organizaciones como Justicia 11J y Prisoners Defenders han denunciado que las personas supuestamente beneficiadas con las excarcelaciones no están libres, ni son todos presos políticos, y que la falta de transparencia exacerba la incertidumbre.
Justicia 11J denunció que "la falta de transparencia sobre las personas que serán beneficiadas como parte del proceso ha ocasionado desestabilización en la sociedad civil y en las propias personas privadas de libertad y sus familias y amistades".
En la noche del jueves 16 de enero, instancias del Tribunal Supremo Popular informaron en el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana que, como parte del proceso, habían sido beneficiadas 127 personas de todas las provincias del país, 121 con libertad condicional y seis con licencias extrapenales. Sin embargo, hasta el 18 de enero en la mañana, no se había hecho de dominio público la lista de personas beneficiadas y por beneficiar.
Se acabo el negocio, denle las gracias a Charco Rubio y Maria Lasala,mientras la casta de Miami come mariscos y duerme con aire acondicionado, los presos en Cuba se pudren en calabozos.
NUNCA DEBIERON IR A PRISIÓN. Todos los presos políticos deben salir de las cárceles, pero en primer lugar las madres con hijos pequeños debieran regresar a sus hogares. Lo que han hecho con Lisandra y con otras mujeres allí presas es inhumano.