"Espero que en Cuba se respeten los derechos y que no haya más sanciones injustas", dijo a DIARIO DE CUBA Luis Robles Elizástegui, conocido como el "joven del cartel", excarcelado la pasada semana tras permanecer más de cuatro años en prisión.
"No sabía que iba a ser liberado, fue algo que me tomó de sorpresa", confesó Robles, quien salió de prisión como parte del proceso de excarcelación de más de 500 presos anunciado por el régimen cubano. Señaló que inicialmente creyó que sería trasladado a otra instalación penitenciaria.
Robles fue condenado a cinco años de cárcel tras una protesta pacífica en La Habana en 2020, en el cual pidió con un cartel la libertad del rapero Denis Solís. Este acto y la reacción desproporcionada del régimen lo convirtieron en símbolo de resistencia en Cuba.
Durante su encarcelamiento, Luis Robles pasó por varias instituciones penitenciarias. "Permanecí en el Combinado del Este durante tres años y un mes. Luego estuve cinco meses en la prisión 1580 y finalmente ocho meses en el campamento La Lima", enumeró. A pesar de que el régimen suele intentar complicar la situación de los presos políticos en las cárceles utilizando a reclusos comunes, dijo que su relación con otros reos fue "normal". "Trataba de llevarme bien con ellos porque, a fin de cuentas, muchos también estaban ahí injustamente sancionados".
Ahora que se encuentra en libertad, Robles expresa su deseo de centrarse en su familia. "Mis planes son, primero que todo, disfrutar de mi hijo y de mi madre todo lo que pueda", compartió. Reconoció que el futuro podría implicar buscar nuevas oportunidades fuera del país, aunque le faltan aún cuatro meses para cumplir totalmente su condena bajo ciertas condiciones restrictivas. "Pienso estar lo más tranquilo que se pueda aquí en casa, respetando las condiciones que me fueron impuestas", dijo.
Robles expresó preocupación por el destino de quienes siguen atrapados en el sistema represivo cubano. "Lo que más espero, de todo corazón, es que no haya tantas personas inocentes cumpliendo sanciones injustas. Que se respeten los derechos de las personas", declaró. A su juicio, esta es una de las grandes deudas que el futuro de Cuba debe saldar.
El caso de Luis Robles es representativo de la represión del régimen contra la sociedad civil. Arrestado solo por sostener un cartel que pedía libertad y el fin de la represión, Robles fue condenado en un juicio ampliamente criticado por organizaciones internacionales de derechos humanos.
"Espero que esto (las excarcelaciones) sea un paso, aunque sea pequeño, hacia lograr la libertad verdadera del ser humano y que se respeten los derechos de las personas", afirmó, con una mezcla de optimismo y realismo. También enfatizó la importancia de un cambio estructural para construir una "Cuba futura mejor".
Aunque la experiencia en prisión dejó marcas profundas, Luis Robles emerge con la determinación de construir una vida más allá de las rejas. Su historia refleja el costo de expresar ideas contrarias al Gobierno en un contexto de represión sistemática, pero también pone de manifiesto el poder de la resistencia pacífica.
"Espero que en Cuba se respeten los derechos y que no haya más sanciones injustas", insistió. Sus palabras reflejan los anhelos de muchos cubanos que sueñan con un país donde la libertad de expresión no sea motivo de condena.