El preso político cubano Angel Jesús Véliz Marcano, quien cumple seis años de cárcel en el penal Kilo 8 de Camagüey por participar en las protestas antigubernamentales del 11 y el 12 de julio de 2021, abandonó la huelga de hambre que inició el 7 de octubre, informó su madre, Ailex Marcano, exiliada en Estados Unidos, al medio estadounidense Martí Noticias.
De acuerdo con Marcano, el joven pensó en ella y decidió deponer la huelga que había llevado a cabo para protestar contra la denegación del derecho de progresar al régimen de mínima seguridad para luego tener libertad condicional.
En una carta publicada en Facebook por su madre, el recluso había explicado que se declaraba en huelga "para exigirle al Gobierno cubano, en específico al órgano del sistema penitenciario y a la Seguridad del Estado, que se le respete tanto a los presos políticos como a los comunes el derecho legítimo de progresar al régimen de mínima seguridad para luego tener libertad condicional".
"Ángel Jesús está más tranquilo. Me dijo que sus ideas permanecían firmes, pero que pensó mucho, sobre todo en mí, y va a seguir enfrentándose por las injusticias que se cometen allí en la prisión, de negarle todos los beneficios y todos los derechos a los presos", dijo Ailex Marcano a Martí Noticias.
Aunque el joven no obtuvo respuesta de las autoridades a sus demandas, su acción habría generado la solidaridad de otros presos políticos en la Isla, según explicó su madre al medio estadounidense.
"Hubo muchos presos en diferentes prisiones del país que supieron de Ángel Jesús, por lo que está plantado y eso los conmovió, los llenó de esperanza, de orgullo y estaban con Ángel Jesús manifestando que estaban a su lado en la distancia", contó Ailex Marcano.
Véliz Marcano es beneficiario del parole humanitario, pero el régimen le impide usar esa vía para salir del país, a pesar de que las propias leyes cubanas permiten esta alternativa.
"El sistema negocia y decide quién sale y quién no. Puede ser que a otros presos, incluso políticos, les den la posibilidad de acceder a internet y a Ángel Jesús, no. Puede ser que les interese que se quede porque Ailex Marcano es una persona muy activa en redes sociales, ha denunciado al Gobierno cubano en la ONU, en la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), ha sido muy frontal contra el sistema", explicó el exjuez cubano Edel González Jiménez a DIARIO DE CUBA en junio de 2023.
"Entonces, como un elemento de castigo, pudiera ser que el régimen diga 'solamente vamos a premiar, a excarcelar, a deportar, a aquellas personas que no nos hacen tanto daño y tú, por hacer esto, esto y esto, no vas a salir. Tú vas a cumplir los seis años de privación de libertad completos'", agregó.
El régimen cubano "ha optado por el ensañamiento, por no permitirle la salida al joven Ángel Jesús Véliz Marcano, entre otras cosas porque están jugando la carta de que los presos, como siempre, puedan ser objeto de un canje por prebendas económicas o políticas y de imagen a nivel internacional", dijo este medio el abogado Yaxys Cires, jefe de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
El prisionero político Juan Enrique Pérez Sánchez estaría de regreso en su destacamento, tras ser enviado a una celda de castigo
Otro preso político cubano que se vio obligado recientemente a recurrir a la huelga de hambre como medio de protesta es Juan Enrique Pérez Sánchez, quien estaría de regreso en su destacamento, luego de haber sido enviado a una celda de castigo, según publicó en Facebook la activista y curadora exiliada Anamely Ramos.
Pérez Sánchez, condenado a ocho años de prisión por las protestas del 11J en Nueva Paz, Mayabeque, se declaró en huelga de hambre y se cosió la boca la semana pasada para protestar por la acción represiva de las autoridades penales de quitarle sus fármacos para el asma y la presión, en la prisión Melena Dos, en Melena del Sur, donde cumple sentencia.
Como represalia, fue trasladado a una celda de castigo, de la que ya habría llevado nuevamente a su destacamento. Así se lo hizo saber a su esposa, Dayana Aranda, un recluso, según relató a Martí Noticias Anamely Ramos.
"Llamó un preso de la prisión para decir que ya habían llevado a Juan Enrique de nuevo para el destacamento, pero justo cuando ella le estaba preguntando que cómo estaba, ahí mismo él tuvo que colgar y no pudo seguir hablando", contó la historiadora del arte.
"Entonces no sabemos, realmente, si dejó la huelga o no. Suponemos que sí, porque es raro que lo vuelvan a llevar para el destacamento si sigue plantado, pero la verdad es que no estamos seguros. Tampoco sabemos si es que le dieron los medicamentos y por eso se desplantó", agregó.
Juan Enrique Pérez Sánchez, de 41 años, músico empírico oriundo del poblado de Vegas en el municipio Nueva Paz, Artemisa, y padre de cuatro hijos menores de edad, fue condenado por los supuestos delitos de desórdenes públicos, desacato y sabotaje en un juicio que se extendió del 13 al 15 de diciembre de 2021 en el Tribunal de Santiago de las Vegas, en La Habana.
Un año después de su detención narró en una carta los abusos a los que había sido sometido. Según escribió, durante su arresto en plena protesta los guardias le provocaron una fractura en las costillas y serias lesiones en una de sus rodillas tras la golpiza que le propinaron.
Ha cumplido su condena en las cárceles de Quivicán y Melena de Sur, y en ambas instituciones penitenciarias ha enfrentado todo tipo de vejaciones por parte de los oficiales, "que tratan en vano de doblegar su espíritu de rebeldía y de justicia. El ensañamiento ha sido particularmente brutal", denunció el Observatorio de Derechos Culturales.