La Unión Europea (UE) expresó este jueves su preocupación por las "duras y desproporcionadas" sentencias impuestas por el régimen de Cuba contra 14 manifestantes que participaron en las manifestaciones del verano de 2022 en Nuevitas, Camagüey, pidiendo el fin de los insoportables apagones que volvieron imposible la vida de los pobladores de varias regiones de Cuba durante esos meses.
"La UE expresa su preocupación por las duras y desproporcionadas sentencias de esta semana en relación con las protestas de 2022 en Nuevitas", escribió en X Peter Stano, portavoz del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell.
Stano indicó que, "en el marco de su política de diálogo constructivo, pero crítico, la UE sigue instando a las autoridades a asegurar el respeto de los derechos humanos".
Esta misma semana, también el Gobierno de Estados Unidos condenó las sentencias. "La dura sentencia esta semana de hasta 15 años de prisión para los cubanos que se reunieron pacíficamente en Nuevitas en 2022 es indignante", escribió en X el subsecretario de Estado para el hemisferio Occidental, Brian A. Nichols.
"La continua represión del Gobierno cubano contra los cubanos que se esfuerzan por cumplir con sus derechos y necesidades básicas es inconcebible", cerró su declaración.
Las sentencias fueron notificadas días atrás por el Tribunal Municipal de Nuevitas, tras casi dos años de proceso.
"Estas brutales condenas, la mayoría entre diez y 15 años, forman parte de la represión que sufren los cubanos que se manifiestan críticamente por la situación actual del país", denunció a su vez el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
A Mayelín Rodríguez Prado, conocida como La Chamaca, acusada por grabar y transmitir las manifestaciones, las autoridades le impusieron la pena más alta: una sanción conjunta de 15 años por los supuestos delitos de "propaganda enemiga de carácter continuado" (diez años de privación de libertad) y "sedición" (12 años de privación de libertad).
En tanto, José Armando Torrente Muñoz recibió una sanción conjunta de 14 años por "sedición" (12 años de privación de libertad), "atentado" (dos años) y "resistencia" (diez meses).
Daiver Leyva Vélez, Keiler Velázquez Medina, Menkel de Jesús Menéndez Vargas, Frank Alberto Carrión Suárez, Frai Pascual Claro Valladares y Lázaro Alejandro Pérez Agosto fueron condenados a diez años de privación de libertad cada uno por "sedición".
Igualmente, las autoridades condenaron a Lisdan Cabrera Batista a diez años de privación de libertad por "sedición", más dos años por "actos contra la Seguridad del Estado", para una sanción conjunta de 11 años.
El mismo tribunal del régimen condenó a Ediolvis Marín Mora y a Jimmy Jhonson Agosto a diez años de cárcel por "sedición", y por "sabotaje" a siete años. La sanción conjunta es de 13 años de prisión para cada uno.
Yennis Artola del Sol fue condenada a ocho años de prisión por "propaganda enemiga de carácter continuado", y Wilker Álvarez Ramírez fue sancionado a cuatro años por "encubrimiento". El tribunal absolvió a Yanelis Valladares Jaime por insuficiencia de pruebas.
"Estamos ante un odio al pueblo cubano que no tiene compasión con nadie y que no escucha ni siquiera el gran número de peticiones en favor de los presos políticos y de conciencia, incluidas las de la Iglesia Católica", subrayó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Los condenados salieron a las calles el 18 de agosto de 2022 en el barrio de Pastelillo, en Nuevitas, Camagüey. A ellos se unieron cientos de vecinos. En la manifestación se escucharon gritos que pedían el fin de los apagones y, al igual que en las protestas antigubernamentales del 11J, los participantes exigieron "¡Libertad!" y gritaron "¡Patria y vida!".
Los manifestantes llegaron hasta la sede del Partido Comunista coreando: "Si la vuelven a quitar, nos volvemos a tirar" y "queremos libertad". Luego de que el aparato represivo rodeara y reprimiera a los manifestantes, hubo enfrentamientos violentos.
El vocero oficialista Humberto López acusó en el programa televisivo "Razones de Cuba" a los detenidos en Nuevitas de llevar a cabo "actos terroristas" financiados por grupos desde el exterior. En esa emisión, el régimen presentó declaraciones de cuatro de los detenidos autoinculpándose y dando testimonio de supuestas instrucciones recibidas para "incitar a la violencia, manipular grupos de personas y articular situaciones de desestabilización interna".
La pasada semana, en el propio programa, autoridades cubanas blandieron el delito de sedición, la cadena perpetua y hasta la pena de muerte como sanciones contempladas contra quienes promuevan o participen en protestas masivas en Cuba que pongan en peligro al régimen y sus instituciones de control.
Y la pregunta es. Que van ha hacer?