Las autoridades de la cárcel Mar Verde, en Santiago de Cuba, permitieron una breve visita este lunes al preso político José Daniel Ferrer, a quien su esposa, Nelva Ismaray Ortega Tamayo, no veía desde noviembre del año pasado.
Ante la persistente negativa del régimen para que Ferrer se pueda comunicar por teléfono y establecer contacto físico con su familia, su esposa acudió a la prisión para demandar el cumplimiento de la visita reglamentada. En un video publicado en el canal de YouTube de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Ortega dijo que permanecería plantada ante el establecimiento penitenciario si no la dejaban ver al preso político.
Tras prolongar su entrada, Ortega Tamayo fue llevada al pasillo que conduce a la celda donde permanece aislado su esposo. Ortega dijo a Martí Noticias a través de un audio que finalmente a Ferrer lo sacaron de su calabozo y pudieron conversar.
"Se ha recuperado. Me refirió que en el momento que mi hijastra Fátima Victoria pudo verle, el pasado 18 de marzo, estaba muy débil tras cinco días en huelga de hambre exigiendo asistencia médica para el también preso político Fernando González Vaillant. En aquel momento llevaba unas 24 horas de haber comenzado a ingerir alimentos, pero estaba muy débil", contó la mujer.
El líder de la UNPACU aseguró a su esposa que no ha sido golpeado, pero los agentes de la Seguridad del Estado continúan proponiéndole que acepte el destierro a cambio de su libertad.
"Si no, tiene que acatar el tiempo que les dé la gana a ellos, incluyendo los 17 años de cuando la Primavera Negra", dijo Ortega.
Según la legislación, una vez concedida la licencia extrapenal a un recluso, "se cuenta a los efectos del cumplimiento del tiempo de esa sanción".
"Si la persona permanece cinco años de licencia extrapenal, son cinco años que cumplió de esa sanción", explicó el abogado Julio Ferrer.
Según Ortega, los agentes de la Seguridad del Estado amenazaron a Ferrer con hacerlo cumplir "todos los procesos fabricados, incluyendo el de desorden público por salir a la calle, el 11 de julio del 2021, cuando lo secuestraron".
Ferrer fue uno de los 75 opositores encarcelados durante la ola represiva de marzo de 2003 en Cuba, conocida como la Primavera Negra. En 2011, fue liberado, como el resto de sus compañeros de causa, bajo una licencia extrapenal.
El líder opositor fue enviado a prisión otra vez en octubre de 2019, y luego enjuiciado, declarado culpable y condenado por el delito de "lesiones" a cuatro años y medio de reclusión. En abril de 2020 salió en arresto domiciliario
Al respecto, el preso político alertó que este lunes, 1 de abril, se cumplió la "sentencia por los falsos delitos que le impusieron durante el juicio", en la causa de 2020, junto a Fernando González Vaillant y Roilán Zárraga Ferrer. Los dos activistas "ya están pasados de tiempo, y aún están presos", añadió.
El 11 de julio de 2021 Ferrer fue devuelto a la cárcel cuando intentó participar en las manifestaciones de ese día en Santiago de Cuba. El tribunal consideró que no cumplió con la medida cautelar de reclusión domiciliaria que cumplía de la sanción impuesta en 2020.
Según Nelva Ismaray Ortega Tamayo, el opositor recalcó que "las condiciones inhumanas, crueles y degradantes de la prisión se mantienen" y que agradeció a "todas aquellas personas que, de una forma u otra, están pendientes de su situación".
El subsecretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental de EEUU, Brian A. Nichols, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la ONG Amnistía Internacional exigieron la semana pasada que José Daniel Ferrer sea liberado inmediatamente por las autoridades cubanas.
"El Gobierno cubano sigue deteniendo injustamente y violando los derechos humanos de José Daniel Ferrer. Estamos gravemente preocupados por su salud y pedimos su liberación inmediata e incondicional", escribió Nichols en su cuenta de X y exigió también la liberación de todos los presos políticos cubanos.
Por su parte, la CIDH publicó en la misma red social: "Los Estados tienen la obligación de proporcionar servicios de salud a las personas bajo su custodia, ello implica brindar tratamiento médico adecuado, oportuno y especializado cuando así se requiera".
En la misma línea se expresó la ONG Amnistía Internacional, que escribió en su cuenta de X: "Tememos por la vida de José Daniel Ferrer. Tras meses sin tener contacto con él, su familia pudo verlo el pasado 18 de marzo y constatar el grave estado de salud en que lo mantienen las autoridades cubanas".
Por esta razón, la organización exigió al gobernante Miguel Díaz-Canel "liberarlo ¡YA!".
