El preso político Pavel Alberto Rodríguez Nápoles lleva 18 días en huelga de hambre y presenta un avanzado estado de deterioro en la prisión de Máxima Seguridad de Sancti Spíritus Nieves Morejón, informó en la red social X el Frente Antitotalitario Unido (FANTU), organización opositora a la que pertenece.
Según FANTU, a medida que pasan las horas aumenta el inminente peligro para la vida del opositor cubano en la cárcel del poblado de Guayos, municipio Cabaiguán.
La organización opositora explicó que el prisionero político está confinado en una celda de aislamiento y hasta el momento se niega a abandonar la drástica decisión que tomó el pasado 27 de octubre. Ese día fue sentenciado a cinco años de privación de libertad por usar su derecho a la libre expresión durante una protesta pacífica. "Gritó que no era adepto de la ideología comunista que se impone en Cuba por la fuerza", según FANTU.
"El opositor cubano se niega a aceptar como válida la farsa que se puso en escena durante su juicio político. Tampoco reconoce los cargos de los que se le acusa, práctica que ya es habitual bajo el régimen tiránico Castro-Canel", concluyó la publicación de FANTU, organización que responzabilizó al régimen cubano de la consecuencias que pueda tener la huelga de hambre de Rodríguez en su salud.
Luis Robles sigue sin pasar a un régimen de menor severidad en prisión
Por otra parte, el preso político Luis Robles Elizástigui aún no disfruta de un régimen de menor severidad penal, aunque hace tres meses le informaron que tenía aprobado el traslado a un campamento. Esto es considerado por la familia del recluso como un mal procedimiento, reportó Martí Noticias.
La madre de Robles, Yindra Elizástigui, dijo que la Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior (DEP-MININT) comunicó recientemente que podía dictaminar a favor o en contra de la puesta en práctica del mecanismo.
"Yo entiendo que, cuando al recluso se le informa que tiene aprobado un beneficio, es porque ya ese expediente hizo el recorrido que tenía que haber hecho. No es que ahora ustedes me digan que pueden dictaminar a favor o en contra", explicó Elizástigui.
La madre del prisionero político consideró que eso "es un mal procedimiento porque, se debe informar al recluso después que ya todos los órganos e instituciones correspondientes evaluaron el caso y dictaminaron que es merecedor de ese derecho y ese beneficio".
De acuerdo con Elizástigui su hijo está "desesperado, pensando que viene su cumpleaños el día 2 y el día 4 cumple su tercer año de prisión. Él dice: 'no quisiera que me cogiera aquí dentro, mamá. Quisiera, por lo menos, estar afuera en un campamento'".
Luis Robles Elizástigui cumple una condena de cinco años de prisión por cargos de "propaganda enemiga" y "desobediencia", tras manifestarse pacíficamente en diciembre de 2020 en una céntrica calle de La Habana.
