Cuba, China y Rusia no califican para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, alerta UN Watch

La ONG UN Watch advirtió que la elección de Cuba, Rusia y China, así como de Burundi y Kuwait, para ocupar escaños vacantes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU equivaldría a "convertir a una pandilla de pirómanos en la brigada de bomberos".

Así afirmó Hillel Neuer, director ejecutivo de la ONG independiente de derechos humanos con sede en Ginebra, al darse a conocer un informe de esa organización referido al historial de varios de los países que aspiran a convertirse en árbitros de esos derechos ante el alto organismo de la ONU.

"Será una bofetada a sus miles de presos políticos, y a millones de sus otros ciudadanos sometidos a represión, si la ONU convierte a los graves abusadores en jueces y guardianes de los derechos humanos globales", comentó Neuer al presentar el informe evaluativo conjunto de UN Watch, la Fundación de Derechos Humanos y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos, con sede en Suiza, Estados Unidos y Canadá, respectivamente.

"Cuando el máximo órgano de derechos humanos de la ONU deja que sean los zorros quienes custodien el gallinero, las víctimas del mundo sufren", subrayó.

Antes de la apertura anual de la Asamblea General de la ONU, este martes, los activistas de derechos humanos están pidiendo a la organización mundial que tome una posición contra Rusia, China, Cuba, Burundi y Kuwait en las próximas elecciones al Consejo de Derechos Humanos.

De acuerdo con el informe de las organizaciones, en Cuba "se cometen serias violaciones de los derechos humanos, incluyendo asesinados ilegales o arbitrarios, y asesinatos extrajudiciales a manos del Gobierno; torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes contra disidentes políticos, detenidos y prisioneros en poder de las fuerzas de seguridad".

Se suma a ello condiciones de encarcelamiento que suponen un peligro para la vida; arrestos y detenciones arbitrarios; encarcelamiento por razones políticas; represión transnacional contra personas en otros países; serios problemas con la independencia judicial; interferencia arbitraria e ilegal en la privacidad; serias restricciones a la libertad de expresión y de internet; interferencias sustanciales a los derechos a la reunión pacífica y a la libertad de asociación; entre otros.

Como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, La Habana se ha opuesto a resoluciones que exigían el respeto a los derechos humanos en Irán, Siria, Bielorrusia, Burundi, Nicaragua y Venezuela, entre otras.

Asimismo, el régimen de la Isla apoyó resoluciones que comprometen los derechos individuales.

En la Asamblea General de Naciones Unidas, la delegación cubana votó contra resoluciones favorables a las víctimas de violaciones de derechos en Irán, Siria, Crimea y Georgia, y se abstuvo de apoyar otras en defensa de los derechos de víctimas de la invasión de Ucrania por Rusia.

"Cuba también apoyó resoluciones contraproducentes que socavan los derechos humanos individuales al promover derechos vagos e indefinidos, como el 'derecho a la paz', por encima de los derechos humanos individuales universalmente reconocidos, protegió a los violadores de los derechos humanos mediante una resolución que negaba el derecho a sancionar a tales regímenes y se opuso a una resolución sobre la responsabilidad de prevenir el genocidio", finaliza el informe.

De acuerdo con el análisis de la ONG, dado que no existen candidatos suficientes para los cupos en los grupos regionales de Asia y África, cada uno de los cuales propone cuatro candidatos para igual número de escaños disponibles en el Consejo, la victoria está casi garantizada para China, Burundi y Kuwait, a pesar de su pobre historial en materia de derechos humanos.

No obstante, en el caso del grupo latinoamericano sí existe competencia, puesto que el régimen de Cuba compite con Brasil, República Dominicana y Perú por tres escaños vacantes.

Asimismo, en el grupo de Europa del Este, Rusia compite con Albania y Bulgaria por los dos escaños vacantes.

UN Watch advirtió que entre los países que aspiran a integrar el Consejo, además de los que no califican por su pésimo historial de derechos humanos (Rusia, China, Cuba, Burundi y Kuwait), otros cinco tienen un expediente cuestionable (República Dominicana, Indonesia, Costa de Marfil, Malawi y Perú).

Solo siete de 17 candidatos califican con logros que mostrar en el respeto de los derechos universales, según la ONG: Albania, Brasil, Bulgaria, Francia, Ghana, Japón y Países Bajos.

En la actualidad, más de dos tercios de los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU son países no democráticos, advirtió UN Watch, incluidos Catar, Sudán, Eritrea, Argelia, Somalia, Vietnam, Pakistán y Kazajistán.

"Si nuestras propias democracias continúan ignorando los criterios electorales votando por los abusadores", dijo Neuer, "entonces deberíamos simplemente desechar las elecciones por completo y hacer que cada país sea miembro, como es el caso en el propio comité de derechos humanos de la Asamblea General. De ser así, las no democracias ya no podrían sostener su elección al CDH como un escudo de legitimidad internacional para encubrir los abusos de su régimen".

"Lamentablemente, la UE no ha dicho una palabra sobre las candidaturas hipócritas que solo socavan la credibilidad y la eficacia del sistema de derechos humanos de la ONU. Al hacer la vista gorda mientras los violadores de los derechos humanos se unen fácilmente y subvierten el Consejo, las democracias líderes serán cómplices del declive moral del organismo mundial", alertó.