El régimen cubano le negó la libertad condicional a la presa política del 11J Reyna Yacnara Barreto Batista, condenada a cuatro años de cárcel. La joven camagüeyana se encuentra recluida en la prisión conocida como Campamento El Anoncillo, por manifestarse en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
A tres meses de aquellas masivas protestas, Barreto Batista, con tan solo 21 años, fue condenada en Camagüey a cuatro años de trabajo correccional con internamiento bajo los cargos de desorden público y atentado.
"Este último proceso, que fue la condicional, lo puse el 22 de marzo de este año y no me respondieron hasta el 25 de agosto. Tardaron cinco meses en responder y fue denegada", contó en conversación con DIARIO DE CUBA, Reyna Luiza Batista Silva, madre de la joven.
Según explica, los motivos que le dieron las autoridades para negar este beneficio, son la "connotación y peligrosidad del delito", en referencia al delito de atentado.
"Cuando ella entró a cumplir la condena nos informaron que tenía este derecho al cumplir su tercio de la sanción, es decir un año y cuatro meses, y que además tenía otros 55 días de rebaja. Pero nada, hacen lo que les da la gana y las leyes las manejan ellos”, agregó Batista Silva.
La sentencia que le fue entregada a la joven tras el juicio dice que el oficial Emmanuel Vega, el día de la manifestación y "temiendo por su integridad corporal, dada la gran cantidad de personas en avanzado estado de furor, propinó una patada" a Barreto Batista.
En una entrevista que la presa política ofreció en noviembre de 2021 a La Hora de Cuba, declaró: "Ellos dicen que yo soy una amenaza para el pueblo, que yo soy una amenaza para la sociedad. ¿Cómo yo voy a ser una amenaza para la sociedad, si yo lo único que hice fue defenderme? Aparte, en el juicio, ellos mismos dijeron que ellos no me habían dado ningún golpe, aparte que ningún golpe mío había llegado a tocarlos. Entonces, ¿por qué esta condena? Me están arrebatando cuatro años de mi juventud por gusto”.
El régimen sostuvo la acusación contra Barreto Batista, de complexión muy menuda, por su defensa ante tres policías uniformados que buscaban neutralizarla en medio de las protestas del 11J. Uno de ellos la llegó a patear en una pierna. Así quedó registrado en un video que circuló por las redes sociales. Sin embargo, en vez de usarlo para ilustrar la inocencia de la joven, fue utilizado por el régimen como evidencia contra ella.
Batista Silva explica a este diario que la condena de su hija, si la cumple completa, debe terminar en el 2026, aunque precisa que todavía tiene derecho a seguir presentando solicitudes de libertad condicional y que las piensa aprovechar todas: "A todos los muchachos del 11J se la están negando. Yo, como madre, no pienso desaprovechar ni una sola oportunidad, por remota que sea, de sacar a mi hija de ese infierno".
Lamenta que su hija esté recluida con presas comunes, siendo ella una presa política, y que tenga que estar lejos de su casa por un delito que no cometió. "Siempre será mi niña, ella soñaba con bailar y cantar, pero aquí en Cuba no veía futuro para ella. Ella me dice que siente que está perdiendo el tiempo de su juventud en ese lugar. No es justo lo que le ha tocado vivir, pero mi hija es muy madura y fuerte, ahí está resistiendo, a pesar de todo", agrega Batista Silva.