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11J

'Soy la prueba viviente de la represión el 11J': el testimonio del manifestante baleado Osiris José Puerto Terry

'De haber muerto, el Gobierno hubiera dicho lo mismo que del otro manifestante que murió: que era un delincuente', asegura este manifestante.

Madrid
El manifestante del 11J baleado Osiris José Puerto Terry
El manifestante del 11J baleado Osiris José Puerto Terry Cortesía del entrevistado

Osiris José Puerto Terry, de 49 años, recibió tres balazos en diferentes zonas del cuerpo en la tarde del 11 de julio de 2021, durante la violenta represión de las fuerzas represivas del régimen ese día en la Calzada de Diez de Octubre, en La Habana. 

El manifestante, quien se movía habitualmente por esa avenida, por tener un puesto de heladería ambulante, fue el blanco escogido por la Policía para sembrar el pánico entre los que protestaban y disolver una de las marchas de ese día que conmovieron a toda Cuba. 

"Después de que se terminó el disturbio de la tiradera de piedras, logramos salir de un pasillo hacia la calle. En ese momento, había varios latones de basura virados al suelo y la multitud de manifestantes siguió hasta la esquina de Toyo. Allí es que yo me incorporo y me sumo a la multitud enardecida", comienza Puerto Terry su testimonio a DIARIO DE CUBA. 

"Al llegar a Toyo, veo algunas patrullas volcadas y decido virar para atrás, pero al avanzar pocas cuadras, escucho a un coronel que le dice a un grupo de seis oficiales: '¡Fuego contra todo el mundo!' Ahí comienzan los disparos. El primero de ellos… la intención es ir a mi cabeza, pero afortunadamente impacta en una pared, el segundo disparo me da en el pie y me tumba al suelo y un tercero, estando tumbado, siento que me entra por la espalda", rememora. 

Los primeros auxilios al manifestante los realiza un vecino de la zona, que por ser médico sabía cómo asistir al herido. El galeno, llamado popularmente Koki y que hoy está preso, es quien detecta el tercer proyectil alojado en la espalda, que Puerto Terry no sintió, cuando recibió los dos primeros impactos de bala. 

Puerto Terry llega ese mismo día alrededor de las 6:00P.M al hospital Calixto García para ser operado de urgencia. 

"Cuando llego al hospital, había varios agentes de la Seguridad del Estado que a modo de reclamo le dicen a los médicos: '¡ustedes van a salvar al contrarrevolucionario este!', y me dan una tunda de golpes, fueron tantos los golpes que tuvo que intervenir el personal médico para que no siguieran dándome", asegura Puerto Terry. 

"Gracias al personal médico de Cirugía de ese hospital, pude salvar la vida. Pero curiosamente, en los archivos de registro del hospital, mi ingreso no aparecía. No habían puesto que había ingresado por tres disparos de armas de fuego hechos por dos oficiales de la Brigada Especial de El Pitirre", señala este manifestante. 

"A los 12 días me dan el alta del hospital, a pesar de que seguía con el estómago abierto por la operación. El médico me dijo que en casa estaría más protegido, ya que en el hospital podía sucederme cualquier cosa, porque venían agentes del DTI (Departamento Técnico de Investigaciones) a interrogarme de manera constante. La primera vez que lo hicieron, apenas llevaba 10 horas de ingreso. Al salir del hospital, tuve que ir a varias citaciones del DTI, porque mi caso estaba bajo investigación", narra Terry. 

''Tiempo después, en la última citación que me hicieron, estando más recuperado, en la sede del DTI (100 y Aldabó) me dijeron que cerrarían mi caso y que no podían indemnizarme porque el Departamento de Balística no pudo dar con los proyectiles de los oficiales que me dispararon. Según ellos, no se podía culpar a ningún oficial, y no iban a procesar judicialmente a ninguno de ellos'', sentencia. 

La impunidad de las fuerzas represivas del régimen quedaba consumada una vez más, pero este cuentapropista habanero no se conformó y empezó a reclamar ante diferentes instituciones. 

''Hice varias cartas de reclamación a Fiscalía Militar, al Consejo de Estado y a la Policía Nacional Revolucionaria, en todas exijo una indemnización por mi convalecencia. Pedía y pido que sean llevados ante la justicia por el delito de lesiones los oficiales Raunel Yanini García y Edisnel García Guerra, pero la última y definitiva respuesta de una teniente coronel de la Fiscalía Militar fue que estos oficiales estaban actuando en el cumplimiento de su deber y que no actuarían contra ellos'', lamenta Puerto Terry. 

"Yo soy la prueba viviente de la represión que desató el Gobierno el 11 de julio y cómo estaban dispuestos a matar a los manifestantes. Si muero, hubieran dicho que era un delincuente, como dijeron del que falleció. No sigo a nadie, y solo agradezco a Dios que pude salvar mi vida, pero sí exijo la libertad de todos los presos políticos y que se haga justicia conmigo", concluye Puerto Terry. 

El Gobierno cubano no ha revelado la cantidad de heridos por armas de fuego que hubo por las protestas de los días 11 y 12 de julio de 2021. 

DIARIO DE CUBA reveló pocos días después de las protestas el caso del menor de edad Yoel Misael Fuentes García, quien fue herido de bala por la Policía en la rótula de su pierna derecha el 12 de julio, durante la manifestación ocurrida en el barrio La Güinera, en Arroyo Naranjo, La Habana. 

Fuentes García tenía 16 años de edad el día de los hechos y fue interrogado en varias ocasiones por el DTI, cuando permanecía ingresado en el hospital Juan Manuel Márquez.  

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2 comentarios

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Profile picture for user Ana J. Faya

Ese es el testimonio que no quieren ver los Jefes de Estado que se reúnen en Ginebra. Esas denuncias hay que reproducirlas, divulgarlas. Puerto Terry recibió una respuesta que no mentía: Esos oficiales cumplían con su deber. En ese régimen ese es el deber, reprimir, acosar y liquidar la oposición, la protesta.
Conocí de las barbaridades y asesinatos de los esbirros de Batista, no por la prensa, sino por testimonios e investigaciones. Esto que narra este hombre es muy similar.

Y luego dicen que Batista ,al menos habían c.
.....para volar los esbirros o ajusticiarlos a plomo cuando lo adivinaban.Despues el " Cenizas" fusiló, metió presos a todos los cubanos dignos que se le enfrentaron,muchos de ellos compañeros de lucha.Ahora después delb11 J huimos y oímos regueton y esperamos la "green card " para ir a Cuba a especular.Perdonenme,pero 313.000 cubanos son más que las FAR y el MININT juntos ,lamentablemente gran parte de esa cifra son pendejos....
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