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Represión

Bolivia expulsa al activista cubano Madgiel Jorge Castro por 'alterar el orden público' en las redes sociales

'Esta es una arbitrariedad que marca un precedente muy grave, porque es una orden del Gobierno boliviano, cumpliendo instrucciones del régimen de Cuba', denuncia.

La Paz
Magdiel Jorge Castro.
Magdiel Jorge Castro. M. J. Castro / Twitter

Las autoridades de Bolivia expulsaron de ese país a Magdiel Jorge Castro, activista cubano residente en esa nación, usando como argumento sus publicaciones en las redes sociales, una práctica calcada del régimen de La Habana, que criminaliza y hostiga a quienes lo critican y exponen en las plataformas virtuales.

La denuncia la hizo el propio activista, quien había sido citado el lunes por la Dirección General de Migración de Santa Cruz de la Sierra, donde reside.

Según dijo luego de asistir a la cita, los funcionarios que lo atendieron tenían consigo un grueso legajo con capturas de sus publicaciones en redes, las que esgrimieron como argumento para acusarlo de "alterar el orden público mediante redes sociales", como consta en la resolución oficial entregada a Jorge Castro, quien la compartió en Twitter.

En declaraciones a DIARIO DE CUBA, Magdiel Jorge Castro aseguró que desde que entró a la oficina donde fue atendido hubo procedimientos sospechosos. "El oficial que me hizo la entrevista me pregunta si me molesta que grabe la conversación", narró.

Ante ello, el activista cubano accedió, con la condición de grabarla él también.

"Llegó un segundo funcionario con un archivo grueso, práctica común de la Seguridad del Estado en Cuba, con capturas de cada una de mis publicaciones en redes. Más que una entrevista, fue un interrogatorio para tratar de vincularme con personas que no conozco de la política boliviana", subrayó.

"Me dijeron que tenían fotos mías con la directora de una ONG. Pero como no tengo nada que ocultar, les dije que no conozco a ninguna de esas personas", agregó.

"Esta es una arbitrariedad que marca un precedente muy grave, porque es una orden del Gobierno boliviano, cumpliendo instrucciones del régimen de Cuba. Es bochornoso con la democracia boliviana que se utilice la sede de instituciones oficiales para esto", denunció.

No es primera vez que Magdiel Jorge Castro es hostigado en Bolivia. En el último verano, el régimen cubano montó una campaña de desprestigio en su contra, que llegó incluso a que este recibiera llamadas de números desconocidos para tratar de engañarlo para obtener su ubicación.

En esa ocasión, denunció a DIARIO DE CUBA que las acusaciones en su contra de ser un agente de la derecha boliviana pagado y controlado por la Embajada de EEUU en ese país fueron difundidas por medios afines al régimen cubano en Argentina, que tuvieron eco en medios oficiales y voceros del régimen cubano.

A raíz de tales ataques, el semanario boliviano La Época, dirigido por un exministro del Gobierno de Evo Morales, quien ha escrito para medios oficiales cubanos como Cubadebate, reprodujo los ataques.

"Tras ellos, se activó la red de presuntos influencers al servicio de La Habana en redes. Todos con los mismos argumentos, sin presentar pruebas de sus acusaciones. Las razones están claras, el régimen lleva haciéndolo mucho tiempo. Se trata del asesinato de la credibilidad de alguien que expone la realidad a través de sus redes. Lo están haciendo conmigo, pero lo han hecho con activistas, periodistas independientes, opositores. Es la táctica de atacar al mensajero para no responder al mensaje", refirió Castro.

"Soy un joven cubano de 27 años que decide emigrar en 2019. Soy graduado de Licenciatura en Microbiología de la Universidad de La Habana, e hice mi servicio social en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). Salí de Cuba por la pérdida de la esperanza en un futuro  mejor, la impaciencia para esperar cambios que nunca llegaban", cuenta.

Su primer acercamiento al conflicto entre la sociedad civil independiente y el Gobierno en la Isla derivó de asistir a la marcha independiente LGBTIQ de mayo de 2019 en La Habana, que fuera reprimida por la Policía y la Seguridad del Estado a ojos vista de los medios internacionales e independientes.

"Esa fue una ruptura total en mi vida. Fue el primero momento en que me sentí libre y vi la represión en primera persona. A partir de ahí la conciencia política se fomentó", asegura.

"¿Por qué soy blanco de hostigamiento? Cuando tienen que recurrir a mentiras tan burdas para desacreditar al oponente político, cuando tienen que mentir con tanto descaro y amplificar una fake news es porque no tienen mucho que decir del mensaje y atacan al mensajero. Pero se les hace difícil. La juventud cubana abrió los ojos, piensa por sí misma, tiene un espectro más amplio para hacerse de una opinión y la gente que me conoce sabe perfectamente quién soy", finalizó.

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4 comentarios

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Esta es la libertad de expresión de los comunistas....

Este tipo de cosa es lo que se puede esperar de los dizque países hermanos--hermanos a lo Caín. Por eso yo no compro ese cuento, como no compro el de que España es nuestra madre, a no ser que se quiera decir puta madre. Estamos ya demasiado escamados para andar con boberías sentimentales.

Los pueblos indígenas mutaron de ser esclavos de los españoles para asumir el mismo papel con las izquierda en el continente. Admiro sus joyas arquitectónicas y culturales,su espíritu trabajador,pero en su gran mayoría viven en la miseria y son una herramienta de los populistas,lo mismo que los afroamericanos en USA.Aqui repiten el mismo error al militar en los demócRatas que solo los ven como fabricantes de tacos,tomadores de cafe etc.Continuan en la miseria y vienen en masa a ese " imperio " que tanto dicen odiar...... típica filosofía indigenista...

Por supuesto que el largo brazo de la inteligencia cubana llega a los Andes.
La integración es total. Algo tan criticado durante la tenebrosa Operación Cóndor.
En Bolivia un disidente político cubano que utiliza su único herramienta de lucha posible, las redes sociales, y su única arma disponible, la libertad de expresión que debería existir en un país democrático, debería contar con mecanismos legales que lo respalden.
Una prensa libre, varios partidos políticos, tripartición de poderes del estado, son mecanismos democráticos que pudieran hacer difícil la deportación de un luchador por la libertad de su patria en ese país sudamericano.