El periodista independiente y activista LGBTIQ+ Jancel Moreno ha pedido protección internacional en Alemania tras verse obligado a abandonar Cuba debido a la persecución política.
Moreno y su pareja se entregaron el 14 de septiembre a las autoridades de Migración en el aeropuerto de Frankfurt.
"Decidimos salir de Cuba después de una citación que tuve el 29 de julio con la Policía de Matanzas. Me volvieron a amenazar con delitos de desacato, incitación a delinquir, mercenarismo y propaganda enemiga, por tuits míos denunciando cómo militarizaban las calles para el 11 de julio y artículos sobre la comunidad LGBTIQ", explicó.
Moreno colaboró con medios independientes como ADN Cuba y en febrero de 2019 fundó la plataforma Dame la Mano, para dar visibilidad al activismo LGBTIQ+ en la Isla.
Por su trabajo como comunicador recibía frecuentemente citaciones de la Seguridad del Estado para interrogatorios. Los agentes lo amenazaban para que dejara de publicar en medios independientes y para que abandonara sus vínculos con el activismo LGBTIQ+. Además, lo presionaban para que se fuera del país.
"En varios interrogatorios me insinuaron que me fuera del país y siempre les dije que no lo haría ni dejaría a mi pareja en Cuba; además, que no tenía el dinero para hacer la travesía por Nicaragua", vía que utilizan los cubanos para llegar a Estados Unidos cruzando fronteras.
"No iba a arriesgar mi vida y someter a mi pareja a ese peligro siendo una persona que depende de mí porque sufre de artrosis", señaló Moreno.
En enero de 2021, el periodista independiente y activista LGBTIQ+ sufrió un desalojo de la casa que rentaba junto a su pareja. "El casero llegó a la casa con su hijo una noche y comenzó a insultarnos diciendo que éramos contrarrevolucionarios y que él no podía permitir que siguiéramos viviendo en su casa. Así que tuvimos que dejar el apartamento en Versalles al día siguiente, a las 8:00 de la mañana".
Durante los últimos meses de Moreno en la Isla, el asedio de la Seguridad del Estado se intensificó con interrogatorios y tomando como partida la implementación del nuevo Código Penal, que contempla duras sanciones para reprimir la libertad de expresión, el activismo y el periodismo independiente.
"La represión en Cuba fue aumentando gradualmente. A Wilfredo, mi pareja, lo citaron el 3 de agosto y le dijeron que, al ser la razón por la cual yo no me iba de Cuba, tenía que tomar la decisión de irse conmigo porque se podían meter en su trabajo como joyero, decomisarle los productos y herramientas, y hacer un proceso en su contra por comercio ilícito", relató Moreno.
"El 9 de septiembre, la Seguridad del Estado me volvió a citar, sabiendo que nos íbamos de Cuba. La decisión estaba tomada. Me dijeron que para no tener problemas en el aeropuerto y poder salir, tenía que renunciar públicamente al activismo y cerrar Dame la Mano. De no hacer lo que me pedían, podía ir preso como establece el nuevo Código Penal", añadió.
Moreno anunció el cierre del sitio en internet de Dame la Mano el 9 de septiembre.
Con el mismo método la policía política aterroriza a activistas y periodistas independientes cubanos para obligarlos a renunciar a sus trabajos. Así lo han denunciado en redes sociales colaboradores de El Toque a quienes las autoridades impidieron viajar a Argentina y presionaron para que hicieran pública su renuncia al medio independiente.
Varios comunicadores cubanos se han visto forzados al exilio para salvar su integridad física, mental y proteger a sus familias de las represalias del régimen. La opositora y comunicadora cubana Daniela Rojo también llegó con sus hijos meses atrás a Alemania, en busca de protección internacional.
