Llevaba aproximadamente nueve días en huelga de hambre y sed, desde el 13 de septiembre, y luego tres días más en huelga de hambre, cuando fue trasladado a la sala de penales del Hospital Militar. El profesor de Física y Matemática Pedro Albert, de 66 años, ya contaba, sin embargo, con más de diez meses en la prisión de Valle Grande, en espera de un juicio que debía haber ocurrido hacía tiempo.
Por querer caminar en apoyo a la Marcha por el Cambio convocada en noviembre de 2021 por Archipiélago, el profesor había sido hecho prisionero ese mismo mes, revocándosele la fianza que ya tenía por una causa de "desórdenes públicos", un castigo dispensado a muchos que, como él, se manifestaron el 11 de julio.
Este domingo, después de mucha insistencia para que abandonara la huelga, la Seguridad del Estado al fin le prometió que el juicio esperado se celebraría el miércoles o algún día de esta misma semana.
La familia ha encontrado a Pedro Albert muy flaco. Las autoridades permitieron que tomara una sopa, con lo cual poco a poco se irá reincorporando a la alimentación regular. Según fuentes cercanas al caso, el profesor está consciente de que esta semana, y especialmente el miércoles, se estarán sufriendo las consecuencias del huracán Ian. Pero accedió por ver posibilidades de que esta vez la policía política sí cumpla con su palabra y le celebren el juicio. Si no lo hacen, informan a DIARIO DE CUBA allegados, el profesor volverá a la huelga.
No se sabe todavía si Pedro Albert nombrará un abogado. Hasta la fecha, según las fuentes, había renunciado a ese "privilegio" con la intención de defenderse él mismo. Pero ese derecho fue eliminado astutamente por el régimen, de manera que el Estado le asigna a los inculpados un abogado de oficio siempre.
Por los supuestos "desórdenes públicos", la Fiscalía pide para Albert, paciente de cáncer, cinco años de prisión. Sin embargo, existe la probabilidad de que ese tiempo de internamiento total sea recortado a aproximadamente un año y medio, por lo que los reclusos llaman "la mínima", que no es más que la disminución de la sanción a la tercera parte, en caso de los sancionados primarios, lo que pudiera implicar que el profesor pase a una granja de trabajo con alguna flexibilidad para que visite su casa cada par de meses.
No se sabe si a Pedro Albert se le concederá esta "gracia". Hasta la fecha, a algunos de los manifestantes más visibles del 11J se les ha concedido. De cualquier manera, no ha cometido delito para estar en prisión ni un día.