Activistas voluntarios que forman parte de la plataforma cubana de Observación de Derechos Electorales (ODE) estarán este domingo recorriendo varios colegios electorales en varios municipios de La Habana y en al menos otras tres provincias para evaluar la participación ciudadana en el referendo del Código de las Familias, un elemento clave en este tipo de procesos, informó a DIARIO DE CUBA Juan Antonio Madrazo Luna, integrante de la iniciativa independiente.
Los observadores estarán en Plaza de la Revolución, Cerro, San Miguel del Padrón, Arroyo Naranjo, pero también realizarán monitoreo en cuatro provincias donde tienen presencia de voluntarios. Además de la capital cubana, ejercitarán su labor en Matanzas, Holguín y Granma.
"Los activistas tienen como fin, primeramente, medir la participación ciudadana que es un elemento clave en el proceso de referendo, pero también tenemos la intención de participar del escrutinio. La Constitución de la República de Cuba nos permite, como ciudadanos, participar de la observación del proceso de escrutinio que es al final del cierre del colegio", declaró Madrazo Luna.
"Hasta la noche del sábado ningún activista del ODE ha sido molestado, hostigado por agentes de la Seguridad del Estado, pero todos sabemos que hay un escenario muy diferente al 2017-2018 cuando participamos también en el proceso de elecciones generales y el tema de la Constitución", dijo. En aquel ejercicio, la policía política desplegó una gran operación que terminó con viviendas vigiladas y detenciones.
"En estos momentos hay un Código Penal reformado que pesa sobre los cuerpos de los activistas. Hay un delito contra los procesos electorales, según el cual, quienes no se ajusten a la realidad del proceso que está sucediendo en el país serán sentenciados a penas de privación de libertad", alertó.
Con estas cuestiones en mente, los activistas realizarán su labor con el más estricto apego a lo que sucede, pero no dejarán de denunciar las irregularidades que puedan registrarse.
"ODE está comprometida con la observación desde la propia ciudadanía, tenemos una posición neutral, ejerciendo un derecho a observar un proceso que, sabemos está marcado por la verticalidad en todas sus dimensiones, que sabemos que pudiera ser un proceso amañado por las propias autoridades. Incluso sabemos que podríamos encontrarnos con que no hay transparencia en cuanto a la cantidad de personas que pudieran decir No al Código de las Familias", alerta Madrazo Luna.
Según el activista, ya se reportaron irregularidades, "como que la gente desconoce en qué colegio le toca votar, o si están registrados o no en el padrón electoral".
"En muchos colegios, al menos desde donde hablo yo, Plaza de la Revolución, hasta las 4:00PM del sábado no estaba disponible el padrón electoral", dijo.
"Creemos que a la gente le falta mucha cultura ciudadana en cuanto al voto. Es un problema de educación que no ha tenido la población cubana bajo la brújula socialista. La gente no le da importancia al voto. También se puede entender por las condiciones bajo las que se encuentra la ciudadanía, la desesperanza, el desencanto, una crisis de confianza hacia el Estado y las propias instituciones, agudizados desde el 11J", consideró Madrazo Luna.
También lamentó el tema del actual éxodo migratorio. "Ni el Código de las Familias tiene contemplado cómo enfrentar este fenómeno que está hoy vaciando al país". Sobre el "envejecimiento poblacional", que conectó con el "síndrome del nido vacío", lamentó que "muchos abuelos y abuelas están solos, tienen a una familia ausente".
Sobre el referendo como tal, admitió que los activistas "no tendrán la capacidad de cubrir todas las provincias del país", pero quieren obtener, aunque sea, "una muestra de los resultados finales del escrutinio".
"Sabemos que este Código de las Familias es muy diferente al de 1975, que incluye nuevos derechos y está en sintonía con el mapa de las diversas familias cubanas. Por ejemplo, es importante que reconozca el tema del matrimonio igualitario, pero en mi opinión personal creo que este referendo es parte de una maniobra política, muy bien orquestada por el Gobierno cubano, para poder lavar un poco el expediente represivo de décadas contra las diversidades y, particularmente, contra las sexualidades disidentes", señaló el activista.
Para Madrazo Luna, "ha sido una campaña intensa por parte del Gobierno cubano y sus medios de comunicación" por el Sí.
También estimó que "ha habido manipulación emocional" y denunció que "durante casi dos semanas no ha habido un programa del sistema informativo de la televisión estatal, desde programas noticiosos hasta spots publicitarios, donde se haya empleado la imagen de niños en situación de discapacidad, o la situación vulnerable de madre cuidadoras".
"Hay una masa significativa que pudiera estar por el Sí, pero hay una masa aún más significativa que pudiera estar apostando por el No, incluidas grandes comunidades de religiosos", señaló.
Esos no son VOLUNTARIOS, sino militantes del PCC y la UJC convocados para una "tarea revolucionaria". Su misión es la de evitar que voten los disidentes e intimidar a los votantes para que no voten NO. Es una maniobra del PCC de presión e intimidación psicológica para exacerbar la PARANOIA ya genética de los cubanos, que se habitualmente sienten vigilados y controlados, y muchos creen que en esta parodia de plebiscito hay cámaras ocultas, o sensores, etc, y otras fantasías generadas por esa PARANOIA.
No obstante, yo creo que pese a esos chivatos y esbirros vigilandolo todo, esa vez sí va a haber abundancia de votos por el NO. Pero no nos vamos a enterar, porque el PCC los va a convertir en SI, o en votos anulados. Ya veremos.