La integrante de las Damas de Blanco Annia Zamora denunció este viernes en declaraciones a DIARIO DE CUBA que las tres mujeres miembros de la organización encarceladas en Matanzas por participar en las protestas del 11J están sufriendo violaciones a su libertad religiosa en prisión, así como otros abusos.
Se trata de las jóvenes Sissi Abascal, hija de Zamora, así como Saylí Navarro y Tania Echeverría, quienes tuvieron una visita este miércoles en la prisión.
Zamora dijo que encontró a las tres prisioneras políticas con buen estado de salud, pero denunció que desde su ingreso en el penal les han impedido acceder a asistencia religiosa, un derecho que tienen.
"En días pasados realizaron una requisa en la prisión y a Abascal y Navarro les retiraron sus diarios, algo que es muy personal, donde ellas escribían su día a día, y no se los devolvieron. Esa es otra violación de sus derechos", denunció la Dama de Blanco.
Zamora dijo que "el día de la visita es un día muy importante para ellas" y para los familiares, aunque afirmó que tener que dejarlas allí es muy duro "porque es un lugar tan desagradable, donde suceden tantas cosas que nunca tenían que haber vivido porque el solo hecho de pensar diferente y querer ser libre no es un delito".
Sobre el opositor Félix Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, Zamora dijo que llevan 15 días sin tener noticias suyas, y lo último que supieron fue que no tenía fiebre y se encontraba mejor de salud, a través de una llamada telefónica.
Este miércoles la madre de la prisionera política cubana Brenda Díaz lamentó en sus redes sociales que las autoridades cubanas no rebajaron la sentencia de 14 años impuesta a su hija por participar en las protestas del 11J tras el juicio de casación.
"Tanto que espere este día para saber si le bajaban la sentencia, y nada, estoy con una tristeza tan grande en mi alma que ya no sé si gritar, si llorar, si desmoronarme…", escribió Ana Mary García, madre de Díaz, una mujer trans cubana que fue rapada y recluida en un penal para hombres.
"¿Por qué tanta injusticia? ¿Por qué, si no es asesina? Por qué, si solo hizo lo que todo el pueblo: pedir libertad. Se ensañaron con ella, a todos les rebajaron condena, menos a dos o tres, y entre ellos estas tu, mi niña", añadió García.
Brenda Díaz cumple una pena de 14 años en la cárcel del municipio Güines, Mayabeque, un centro penitenciario especial con una sección de hombres y otra de mujeres para personas con el virus del VIH, como ella, informó la agencia EFE.
Si bien en prisión nunca le han faltado sus retrovirales, fundamentales en el tratamiento de las personas seropositiva, su madre debe llevarle medicamentos para otras enfermedades que padece, como gastritis crónica y cálculos en los riñones, y que no están disponibles en la cárcel, según contó en una entrevista con EFE.
Un tribunal municipal condenó a Brenda el pasado marzo por los delitos de desórdenes públicos y sabotaje, según se desprende de su sentencia.
Díaz fue arrestada junto con su hermano de 16 años, Luis Manuel, quien intentó impedir la detención. El menor fue puesto en libertad 17 días después, con una multa de 1.000 pesos cubanos.