La manifestante cubana del 11J Brenda Díaz se encuentra con fiebre en prisión desde este jueves y pese a sus solicitudes de recibir atención médica las autoridades del penal se han tardado considerablemente en llevarla al puesto médico, denunció su madre este viernes en las redes sociales.
"En estos momentos me acaba de llamar mi hija desde la prisión diciéndome que desde ayer a las 3:00PM estaba con fiebre, y que llamó para que la llevaran al puesto médico y la vinieron a llevar pasadas las 11:00PM", escribió Ana Mary García, madre de la mujer trans cubana, quien está encarcelada en un penal de hombres.
De acuerdo con la denuncia realizada por su madre, un oficial de la prisión le dijo a Díaz- que la trasladaría al puesto médico a la hora "que le diera la gana", por lo que la joven tuvo que permanecer sin ser atendida por varias horas sin motivo.
Además, la madre de Brenda Díaz, quien se comunicó con ella por teléfono, dijo que esta se encuentra sin medicamentos, pues los que le llevó ya se le acabaron.
"Se está muriendo dentro de ese infierno. Libertad para mi hija ya", escribió Ana Mary García antes de concluir la publicación.
Brenda Díaz cumple una pena de 14 años en la cárcel del municipio Güines, Mayabeque, un centro penitenciario especial con una sección de hombres y otra de mujeres para personas con el virus del VIH, como ella, informó la agencia EFE.
Si bien en prisión nunca le han faltado sus retrovirales, fundamentales en el tratamiento de las personas seropositiva, su madre debe llevarle medicamentos para otras enfermedades que padece, como gastritis crónica y cálculos en los riñones, y que no están disponibles en la cárcel, según contó en una entrevista con EFE.
Un tribunal municipal condenó a Brenda el pasado marzo por los delitos de desórdenes públicos y sabotaje, según se desprende de su sentencia.
Díaz fue arrestada junto con su hermano de 16 años, Luis Manuel, quien intentó impedir la detención. El menor fue puesto en libertad 17 días después, con una multa de 1.000 pesos cubanos.
La sentencia asegura que Brenda tiró piedras contra una de las controvertidas tiendas en divisas de su municipio Güira de Melena, entró en el establecimiento con un grupo de manifestantes y robó un "ventilador de pared, una olla de presión y una caja de confituras".
De acuerdo con el escrito de acusación de la fiscalía, a Brenda —quien fue juzgada como varón y bajo su nombre legal, Freddy Luis— se le decomisó el vestido de flores que tenía puesto al momento de participar en la marcha.
Una vez en prisión, fue rapada e internada en la sección de hombres. Su cabello, al que cuidaba con devoción, se esfumó en cuestión de minutos y eso provocó que cayera en un fuerte estado de depresión, según relató su madre.
En la acusación contra Brenda, la Fiscalía recoge datos que, para la periodista y activista trans Mel Herrera, son "revictimizantes" y "estigmatizantes".
Por ejemplo, en el escrito se destacó que Díaz utilizaba un vestido, que es seropositiva y se confunde su identidad de género con una "orientación sexual".
"La vestimenta nada tenía que ver con lo que se estaba juzgando. No era un arma, no era una prueba contundente. Ese vestido, al señalarlo, es simplemente revelar un prejuicio porque el Estado está queriendo decir que esa persona está disfrazada", se quejó Herrera en entrevista telefónica con EFE.
Supongamos que cometió todos eso delitos que se le imputan, que lo dudo, catorce años de prisión es un disparate.