Las medidas anunciadas por la Administración del presidente estadounidense Joe Biden para flexibilizar la política de mano dura de su predecesor Donald Trump hacia Cuba, continúan generando críticas dentro de la oposición cubana. El médico, opositor y ex prisionero político Oscar Elías Biscet cuestionó al actual Gobierno de Estados Unidos en un artículo publicado en The Washington Post, en el que también criticó a la comunidad y la prensa internacional por soslayar la realidad cubana.
Biscet afirmó que la disidencia cubana está sufriendo la peor persecución en décadas y, "sin embargo, la Administración Biden, la comunidad internacional en general y la prensa han ignorado por largo tiempo esta represión".
El opositor recordó el estallido de protestas en Cuba, el 11 de julio de 2021, cuando "los cubanos tomaron las calles para protestar pacíficamente por las prácticas tiránicas del Gobierno y el mal manejo crónico de la economía del país".
Se refirió a la respuesta represiva del régimen de Miguel Díaz-Canel, quien autorizó juicios masivos contra cientos de personas inocentes, incluidos 55 menores de edad. Afirmó que "el Gobierno cubano ha sentenciado a 128 personas a un total de más de 1.900 años en prisión, por manifestarse y expresar sus opiniones".
"Lejos de dejar atrás la crueldad de los hermanos Castro, el señor Díaz-Canel está retornando a ella", expresó Elías Biscet. "La asunción complaciente de la prensa y la comunidad internacional es que se trata de una figura más benigna que sus predecesores. Los hechos brutales en el terreno en Cuba cuentan una historia diferente".
"Para que la democracia tenga alguna oportunidad en Cuba, la Administración Biden necesitará hacer más que privar de visas a un puñado de funcionarios cubanos, y la prensa internacional tendrá que mostrar incesantemente las fechorías del señor Díaz-Canel".
De acuerdo al médico y opositor, un paso positivo que podría dar la Administración Biden sería apoyar la expansión de internet y recordó que Díaz-Canel restringió su uso tras las protestas, para impedir el libre flujo de información, sin el cual es imposible que Cuba recobre la democracia.
"¿El presidente Biden hablará del señor Díaz-Canel con la misma dureza con que habla del presidente ruso Vladimir Putin?", "¿por qué al presidente Biden le preocupa el destino de los cubanos menos que el de los ucranianos?", "¿por qué el señor Biden no llama a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a boicotear y sancionar al señor Díaz-Canel con la misma severidad que al señor Putin?", son algunas de las interrogantes que plantea el Biscet, quien además recordó la peligrosa alianza entre Moscú y La Habana.
"No es momento de 'normalización' como algunos aconsejan al señor Biden, sino un momento que pide a gritos una defensa robusta de los derechos democráticos del pueblo cubano", sostuvo Biscet, quien, como aludió en el texto, ayudó nueve años atrás a establecer el Proyecto Emilia, que cataloga de ilegales a la Constitución y a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
El proyecto pide el establecimiento de un orden legal en la Isla con base en los principios democráticos "que prevalecen en otras naciones del mundo civilizado", señaló Biscet, quien lamentó que la petición continúa sin ser escuchada y que los juicios masivos contra los manifestantes del 11J lo demuestran. "Cuba es todavía una atroz tiranía comunista", subrayó.
"La historia juzgará que el señor Biden ha fracasado, si continúa ignorando la forma en que se aplasta el renacer de la democracia en Cuba, concluyó Biscet, uno de los 75 cubanos procesados y condenados durante la ola represiva de 2003 conocida como Primavera Negra.
Aunque fue "liberado" tras las gestiones de la comunidad internacional, se mantiene bajo licencia extrapenal, una condición que limita sus movimientos dentro y fuera de Cuba.
En 2007 Biscet recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, que le otorgó el entonces presidente George W. Bush.
Bush le dió una medalla a Biscet, pero nunca hizo gran cosa para ayudar a Cuba, a pesar de deberle su presidencia a los cubanos de la Florida. Claro, los Republicanos en general tampoco han hecho gran cosa ni la harán; lo que pasa es que resultan menos dañinos que los Demócratas.