La organización de asesoría legal Cubalex documentó varios casos del uso del método de tortura conocido como "la bicicleta" en las cárceles cubanas, el cual consiste en "esposar a los reclusos y lanzarlos escaleras abajo".
Un informe de la organización independiente publicado en sus redes sociales parte de los testimonios de presos políticos como Félix Navarro, Lázaro Díaz, José Rolando Casares, Maykel Castillo, Danilo Maldonado, José Díaz Silva y Yunisbel Valido, quienes dijeron haber sufrido o presenciado este tipo de torturas en prisiones como el Combinado del Este y Valle Grande, en La Habana; Agüica, en Matanzas; Guajamal, en Villa Clara; y Kilómetro 5½, en Pinar del Río.
El pasado mes de abril, Cubalex presentó junto a otras organizaciones cubanas e internacionales un informe ante el Comité Contra la Tortura de Naciones Unidas en el que identificaban 14 tipos de torturas y tratos crueles cometidos contra activistas y opositores cubanos en las cárceles de la Isla.
En ese sentido, el preso político cubano Pedro Albert Sánchez dijo al medio de prensa Cubanet que al menos dos reclusos fueron víctimas de golpizas y malos tratos en la prisión de Valle Grande.
Según las declaraciones de Albert Sánchez, los reclusos, entre los que se encontraba un manifestante del 11 de julio, fueron golpeados en una celda por los guardias de la prisión el pasado domingo 8 de mayo, cuando se celebra el Día de las Madres en Cuba.
"Pido a la opinión pública mundial que presione al Gobierno cubano para que reconozca el carácter político de los hechos del 11 de julio de 2021, y aísle, de inmediato, a todos los presos políticos de los comunes", dijo el educador cubano en una llamada desde prisión.
Albert Sánchez agregó que, si antes del domingo 29 de mayo la prensa oficial cubana no ha ofrecido una explicación de estos hechos, se plantará "hasta la muerte si fuera necesario".
Justamente hacia la prisión de Valle Grande, donde se encuentran Pedro Albert Sánchez y varios presos políticos cubanos, fue trasladado Rolando Castillo, padre de Rowland Jesús Castillo Castro, uno de los menores de edad encarcelados tras el 11J.
Rolando Castillo fue condenado el miércoles 18 de mayo a dos años de privación de libertad en un proceso judicial exprés en el cual fue acusado de coaccionar al menor de edad Giuseppe Belaunzaran Guada para que confesara en una grabación en video que había sido sentenciado por manifestarse el 11J, pero no fue a prisión por tener un abuelo oficial del aparato represivo del régimen.
"Le hicieron un juicio inesperado en el tribunal de La Palma, sin avisar a ningún familiar. Le pusieron un abogado de oficio porque hay un menor (Giuseppe Belaunzaran Guada) que dice que él lo amenazó para hacer un video en favor de la libertad de mi nieto Rowland Castillo", dijo este jueves a DIARIO DE CUBA María Teresa Pérez, abuela de Rowland Castillo.
"En el juicio, Castillo habló sobre la relación que tenía con el menor. Dijo delante de él que Giuseppe le decía tío, y en varias ocasiones le llevó máquinas de afeitar y medias para Rowland en la prisión", contó por su lado Yudinela Castro, madre de Rowland, quien estuvo presente en el juicio.
Para Yudinela "el juicio estuvo manipulado" para frenar las constantes peticiones de libertad que ha estado haciendo Rolando Castillo para su hijo y los demás jóvenes manifestantes de Toyo el 11J.