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Represión

Con sentencias de hasta 11 años en prisión el régimen cubano castiga a cinco manifestantes del 11J en La Lisa

Familiares de un cubano preso por protestar el 11J denuncian que fue sometido a torturas y desaparición forzada.

La Habana
El opositor cubano Walfrido Rodríguez Piloto.
El opositor cubano Walfrido Rodríguez Piloto. Radio Televisión Martí

Cinco cubanos que participaron en las protestas antigubernamentales del 11 de julio en el barrio de El Palenque, ubicado en el municipio habanero de La Lisa, recibieron sentencias de entre siete y 11 años en prisión, según informó Radio Televisión Martí.

En protesta por condenas que consideran sumamente injustas, tanto el opositor cubano Walfrido Rodríguez Piloto, sentenciado a diez años de privación de libertad, como el activista José Eduardo Jardines Rodríguez, con una condena de siete años, decidieron plantarse en huelga de hambre.

"He tomado la determinación de ponerme en huelga de hambre porque entiendo que lo que están haciendo conmigo, y con mis compañeros de causa, es una injusticia. El activista José Eduardo Jardines Rodríguez, se declaró en inanición también", declaró Rodríguez Piloto al medio de prensa.

El opositor cubano, encarcelado en el penal de Valle Grande, declaró desde la prisión que el Tribunal lo condenó a diez años de prisión a pesar de que la petición de la Fiscalía había sido de nueve, lo que achacó al "abuso de poder" del régimen contra los manifestantes del 11J.

Los otros tres manifestantes de El Palenque cuyas sentencias se hicieron firmes esta semana fueron Frodelián Hernández Bautista, condenado a nueve años de privación de libertad; Richard Echavarría López a 11 años y Adonis Garvizo Otero, también a nueve.

Los jueces del Tribunal de Playa los sentenciaron por los delitos de "instigación a delinquir", "desórdenes públicos", "desacato" y "atentado", aunque en el caso de Rodríguez Piloto, también se sumó "portación y tenencia ilegal de armas y explosivos".

Aunque la Fiscalía los acusa de golpear y lanzar piedras contra las autoridades, Rodríguez Piloto declaró que "los medios represivos fueron los que iniciaron los golpes contra los manifestantes y a esa acción el pueblo reaccionó".

"[Las autoridades] quieren tomar la reacción que nosotros tuvimos como un hecho terrorista cuando fueron los represores los que empezaron la violencia. Tiraron piedras y rompieron los cristales de la tienda en divisas para culparnos a nosotros. Ellos provocaron que el pueblo se revirara", añadió.

En el propio documento que legaliza las sentencias, No. 18 de 2022, los jueces aseguran que "no probamos que ninguno de los encartados incitara a otros de los participantes a aclamar consignas para unirse al desorden, solo hicieron bulla y corearon frases, lo que propició la interrupción del tránsito peatonal y vehicular".

Esta misma semana otros cinco cubanos fueron sentenciados a penas de hasta nueve años de privación de libertad en la ciudad de Santiago de Cuba por participar en las masivas protestas del pasado verano.

Pero los abusos del régimen contra los manifestantes no se limitan a las exageradas condenas de prisión, pues muchos de los encarcelados han denunciado haber sufrido agresiones en la prisión o violaciones del reglamento por parte de las autoridades.

Uno de estos casos fue el de Iván Hernández Troya, de 26 años, quien fue recluido por protestar el 11J en Artemisa y luego de ello sufrió desaparición forzada y recibió brutales golpizas en varios centros de detención, según denunció su padre, Iván Hernández Mor, al medio independiente Cubanet.

Hernández Troya fue detenido el mismo 11J, pero luego de eso pasó varias semanas en paradero desconocido, y tuvieron que pasar al menos tres meses para que las autoridades cubanas le permitieran hablar con sus familiares, según denunció su padre.

Cuando lograron comunicarse por primera vez, el joven dijo a sus familiares que en la estación de Policía de Artemisa y en el Técnico de Cuatro Caminos, en Guanajay, lo golpearon con tonfas causándole derrames en los ojos y lesiones en las costillas y caderas.

Hernández Mor también denunció que el juicio contra su hijo, condenado a seis años de prisión por los delitos de "desorden público" y "desacato", estuvo plagado de amenazas y prohibiciones, además de que parecía "decidido de antemano".

Raucel Ocaña Parada, ex fiscal de Palma Soriano, en proceso de asilo político en Suiza, dijo al Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) esta semana que las sentencias contra los manifestantes del 11 de julio fueron elaboradas por el Partido Comunista (PCC) antes de que comenzaran los juicios.

"Ya prácticamente cuando se emite una sentencia referente a estos temas de personas que se manifiestan contra el Gobierno, ya el fallo viene prejuzgado antes de que se haga el juicio. Ya el fiscal sabe lo que tiene que decir, el juez también sabe lo que tiene que hacer. Los órganos que están detrás dirigen el proceso judicial", afirmó en un video publicado por el OCDH.

Desde el comienzo de los juicios ejemplarizantes del 11J numerosos activistas y medios de prensa han divulgado los rostros de algunos de los jueces y fiscales que han sentenciado a los cubanos. Han sido numerosas las denuncias de juicios plagados de arbitrariedades y de familiares exigiendo justicia y la libertad de sus seres queridos.

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1 comentario

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Lo mejor de toda esta gente presa es que cuando salgan van a odiar al régimen aún mas,más, no hablemos de sus familiares.Espero que haya aviones sufientes,pues hay muchas guasimas que no han tumbado .....