'Desde que entré, me planté': el paso por Villa Marista del activista cubano Ángel Cuza por una directa

Solo en una celda de aislamiento y "plantado", así estuvo cinco días el activista Ángel Cuza en el cuartel de la Seguridad de Estado conocido como de Villa Marista, a donde fue llevado por filmar y transmitir en directo lo ocurrido en La Habana tras la explosión del Hotel Saratoga el pasado viernes 6 de mayo.

Cuza salió de prisión este martes. "Me pusieron una medida cautelar de prisión domiciliaria. El tiempo que estuve en Villa Marista fue por una supuesta denuncia que me habían hecho por una directa antes de la del Saratoga; pero la única directa que yo hice fue la del hotel", cuenta a DIARIO DE CUBA.

"A mí me detienen en La Habana Vieja, en casa de Pedro Quiala, otro activista. La Seguridad del Estado lo llama a él, le pregunta dónde está y él les responde que en su casa. También le preguntan por mí. De momento, llega una guagua blanca, nos detienen y nos llevan para la unidad de Zanja y después para Villa Marista", relata.

"Yo estuve en una celda solo, como medida de aislamiento por la Covid. Nunca me maltrataron, la celda estaba limpia", dice el activista sobre las condiciones del lugar donde estuvo preso.

En Villa Marista "la alimentación es balanceada y la elaboran bien, pero se pasa mucha hambre porque es muy poca comida. Yo no comí nada. Desde que entré me planté como protesta porque yo no cometí ningún delito", afirma.

"A mí me sacaron de viernes para sábado, como a la 1:00 de la mañana, para interrogarme, y el lunes 9 de mayo me sacaron de nuevo porque le informaron a la instructora penal que yo estaba plantado. Ella intentó hablar conmigo para que yo me desplantara y yo le dije que hasta que no estuviera en mi casa".

"En los interrogatorios me decían que me habían hecho una denuncia por una directa, pero nunca me especificaron nada. A mi esposa le dijeron que me habían hecho una denuncia por sedición. Yo no entiendo, porque yo antes de lo del hotel no había hecho nada", reafirma.

Confundir y desinformar a los familiares es una táctica habitual de la Seguridad del Estado, que con frecuencia busca presionarlos para que influyan sobre los presos.

Tanto Cuza como Pedro Quiala fueron de los primeros en transmitir las imágenes de lo ocurrido el pasado viernes tras la explosión en el Hotel Saratoga, que ha dejado al menos 43 muertos y un centenar de heridos.

Cuza también fue uno de los detenidos el 30 de abril de 2021 en la calle Obispo de La Habana, por participar en una protesta para llamar la atención sobre el caso de Luis Manuel Otero Alcántara, en huelga de hambre en ese momento. Por ello, estuvo ocho meses en prisión sin que se le realizara juicio. Este tiempo ocupó más de la mitad de lo que estipula la pena (de tres meses a un año de cárcel) prevista en el Código Penal cubano para los delitos que se le atribuían: desorden público y desobediencia.