La periodista independiente cubana Lisbeth Moya González, quien fue detenida en la tarde del martes en La Habana, fue liberada y se encuentra en su casa, según publica en su perfil de Facebook.
"Estoy bien y en casa", escribió Moya González, quien también agradeció a quienes se preocuparon por ella.
"Caballero, yo no imaginé tanta solidaridad. Muchas gracias, de verdad", dijo, sin ofrecer más detalles sobre el suceso.
La detención había sido denunciada en la página de Facebook de la revista Tremenda Nota, para la que trabaja Moya González, y ocurrió en el municipio capitalino de Diez de Octubre.
Según el post, "Lisbeth se dirigía a su casa cuando fue molestada por agentes vestidos de civil".
"La periodista fue perseguida por la Calzada de Diez de Octubre mientras la llamaban 'contrarrevolucionaria'", relató el colectivo de Tremenda Nota, que pidió "su liberación inmediata y, además, la aclaración de este hecho".
La activista por los derechos de la comunidad LGBTI, Lidia Moreno, contó que la Seguridad del Estado le contó a la madre de Moya González, que querían mantener la en su casa con el argumento de que iría a la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
"Salió caminando para estar con sus compañeros y amigues", dice Moreno. "Varios oficiales de la SE contra una mujer. Intentó montarse en algún taxi y la oficial, que no se le despegaba, le decía al chofer que era una contrarrevolucionaria y si la montaban podían perder hasta el carro".
De acuerdo al relato de la activista, Moya González habría conseguido montarse en una "gacela" en la Calzada de Luyanó. Pese a que la oficial de la Seguridad del Estado pidió al chofer que no la llevara, él continuó hasta que una patrulla de la Policía lo obligó a parar.
A Moya González se la llevaron en esa patrulla, dice Moreno, quien aseguró que nadie le contó el suceso. "Lo escuché todo porque nos mantuvimos conversando por el móvil".
"¿Qué más tenemos que esperar de ustedes?", cuestionó la activista.
Recientemente, la activista Yanilys Sariego denunció que la Fiscalía Militar de Matanzas desestimó sus denuncias por las detenciones arbitrarias de las que ha sido víctima. El Tribunal Popular de la Provincia se declaró incompetente ante las denuncias presentadas por ella, lo que viola el artículo 116 de la Ley de Procedimiento Penal que estaba vigente cuando ella interpuso la denuncia.
Esto demuestra que los responsables de la detención arbitraria de la periodista Lisbeth Moya González y de otros opositores, activistas y periodistas independientes cubanos continuarán actuando con total impunidad.