El domingo 3 de abril Miguel Díaz Canel dijo que los creyentes que se oponen al Código de las Familias que prepara su Gobierno lo hacen por un mandato "externo". Aún sin especificar, la retórica socialista de las últimas seis décadas deja claro que se refiere a una potencia, agencia de inteligencia o entidad extranjera.
Sentado en una caja de tablas, en medio de la escenografía de un "trabajo voluntario" por otro aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas, Díaz-Canel dijo que para "la mayoría de los cristianos en Cuba" no hay contradicción entre el nuevo Código y La Biblia, algo matemáticamente improbable.
Expertos religiosos consultados por Associated Press en 2019 calcularon que en la Isla había entonces unos 30.000 miembros de la Liga Evangélica de Cuba, 40.000 metodistas, unos 100.000 bautistas, y alrededor de 120.000 de la pentecostal Asambleas de Dios.
Los críticos del Código de las Familias "es como si tuvieran un mandato", dijo Díaz-Canel, "y nosotros sabemos de dónde vienen esos mandatos", añadió.
Ante ello, varios líderes religiosos cubanos respondieron, como el caso de Ernesto Tome, quien subrayó: "Una vez más vemos como el oficialismo se levanta con todas sus armas ante una opinión diferente".
En referencia a un calificativo que se esgrime hacia los conservadores cubanos, Tome puso un ejemplo de lo que, a su juicio, realmente significa "excluyente".
"Este Gobierno es excluyente: excluyó a todo aquel que por un pensamiento ideológico diferente abandonó el país, les hizo actos de repudio, separó familias por ideologías. Para los más jóvenes que leen estas líneas, ¿sabían ustedes que, si su padre partía al exterior, el hijo no podía comunicarse con él pues podía ser sancionado, perdería sus estudios y hasta su trabajo?", comentó.
Cuba "se ha sumergido en la miseria por ellos (los socialistas) predicar los fundamentos del comunismo, no hay fundamentalismo más grande que ver a tu pueblo pasar hambre y necesidad y mantener una posición hostil contra quienes pueden ayudar, por seguir una supuesta moral y principios que dicen no ser negociables", afirmó Tome. "Dejen el debate con la Iglesia de Dios y enfóquense en darle alimento a un pueblo y una vida digna", recomendó a los gobernantes cubanos.
"Animalizar y ningunear a quien se les opone"
Por su parte, el pastor metodista Carlos Macías expresó que "el designado Miguel Díaz-Canel, una vez más haciendo gala de esa acostumbrada carencia de liderazgo, combinado con su inconfundible vocación totalitaria" acusó a un "sector importante de la comunidad de creyentes cristianos dentro de Cuba" de seguir "mandatos del ¿Imperio?".
El pasado 1 de abril se avivó la polémica en torno al Código de las Familias, cuando el profesor bautista Bárbaro Marrero criticó ese cuerpo legal en el programa Palabra Precisa, convirtiéndose en el primer líder de la sociedad civil abiertamente opuesto a una política estatal que accede al sistema de medios en 63 años.
El presentador de Palabra Precisa, Alien Fernández, reconoció que el Código "ha encontrado reacciones diversas en determinados sectores de la sociedad cubana que consideran algunos de sus artículos contrarios a los principios que guían su vida. Una parte de los que así se expresan, son religiosos, pero no solo ellos y quiero insistir en esto, actitudes similares también han mostrado personas que no profesan creencia alguna".
En ese sentido, el pastor Macías, se dirigió a Díaz Canel: "lo que tú llamas 'mayoría' es en realidad un sector minoritario, por demás teológicamente liberal que, plegado a los antojos de un cada vez más menguado y desprestigiado Partido Comunista", y que "días después que hiciste un llamado al baño de sangre entre cubanos [11J] (...), se reunieron en tu madriguera, como miserables cómplices de tu barbarie, entre sonrisas hipócritas y palmaditas en el hombro, y jamás te cuestionaron".
El pastor matancero cuestionó el hábito castrista de "animalizar, cosificar, ningunear, y reducir a conceptos peyorativos, a todo aquel que se oponga" a propuestas del régimen.
"¿De verdad tú crees que, a estas alturas del juego, para pensar con cabeza propia necesitamos seguir guiones externos, ¡ah!, y salarios? ¿Es esa tu estrategia, caricaturizar los argumentos del contrario, tergiversando el significado de las palabras para atacarlo, al más burdo estilo de la falacia del espantapájaros?", escribió.
"Compadre, no pones una. Cada vez que hablas, haces una propuesta, das una opinión, o incluso, hasta cuando tratas de hacer un chiste, no estás haciendo otra cosa que empeorarlo todo", refirió.
En Las Tunas, el pastor evangélico Maikel Mauris Milán, calificó los ataques a los conservadores desde la oficialidad como un show para "generar una nube de humo de opiniones eclesiofóbicas que enfrenten" a la sociedad civil de la que forma parte la Iglesia.
En un debate que bien podía ser zanjado por la separación entre las Iglesias y el Estado, y el derecho que le asiste al Estado de aprobar la legislación del país, Díaz-Canel S resulta incapaz de cumplir su misión de "gobernar". Busca siempre la muleta de la culpa del "otro", del "imperio", de un "mandato".
No tengo simpatías ni por los comunistas, ni por los fundamentalistas cristianos, pues cuando llegan al poder tampoco respetan la conciencia de los no creyentes y quieren imponer sus creencias sobre los demás. Se quejan de la eclesiofobia, pero practican la homofobia.