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Represión

La Dama de Blanco Aymara Nieto cumple más de un mes aislada en una celda de castigo

El joven preso político Andy García sale de la celda de castigo, pero aún no tiene permiso para realizar llamadas telefónicas.

La Habana
La prisionera política cubana Aymara Nieto.
La prisionera política cubana Aymara Nieto. ESTADO DE SATS/FACEBOOK

La prisionera política cubana Aymara Nieto Muñoz, integrante de las Damas de Blanco, lleva más de un mes en una celda de castigo de la prisión de mujeres de Manatí, en Las Tunas, según denunció Berta Soler en sus redes sociales.

De acuerdo con la líder de las Damas de Blanco, Nieto Muñoz está en la celda de castigo desde el pasado 25 de febrero, y además le suspendieron las llamadas telefónicas con sus familiares por dos meses.

El motivo de los castigos, según Soler, es la realización de denuncias desde la prisión ubicada en Las Tunas por parte de la opositora cubana.

El pasado mes de febrero el régimen celebró un nuevo juicio contra Nieto Muñoz, también miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), imputada de un delito de "desórdenes en los establecimientos penitenciarios o centros de reeducación", establecido en el artículo 165.1 del Código Penal. 

Fue acusada de liderar una protesta el 9 de marzo de 2020 en el Centro Penitenciario de Mujeres de Occidente, en El Guatao, donde se encontraba recluida en ese momento y sentenciada a cinco años y cuatro meses de privación de libertad.

Mientras tanto, el joven prisionero político Andy García Lorenzo, quien se encuentra en prisión por su participación en las protestas del 11J, fue sacado de la celda de castigo en que se encontraba en la cárcel de Guajamal, en Villa Clara, según dijo su hermana a Radio Televisión Martí.

No obstante, la joven afirmó que supo de esta noticia a través de los demás reclusos, pues su hermano sigue impedido de realizar llamadas telefónicas en el penal.

"Le dieron la posibilidad de convivir como debería ser como un preso normal porque ya no era saludable para él estar tan aislado del resto de las personas sin poder hablar con nadie ni nada", declaró Roxana García Lorenzo, hermana del preso político.

"Lo han castigado porque él usa el teléfono para denunciar si algún preso está enfermo, o si hay un preso que necesita ayuda, y eso ha provocado que le quiten el teléfono", explicó.

En enero de este año García Lorenzo fue juzgado por un Tribunal de Villa Clara, pero la sentencia propuesta por fiscalía de siete años de cárcel por los delitos de "desórdenes públicos", "desacato", "resistencia" y "atentado", no se ha hecho firme hasta el momento.

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