La Embajada de Suiza en Cuba lamentó la partida al exilio del jurista Julio Antonio Fernández Estrada, quien abandonó el país esta semana tras ser expulsado como profesor de la Universidad de La Habana y resultar amenazado durante meses por la Seguridad del Estado.
"Más que un jurista e historiador de primer orden, el Dr. Fernández Estrada fue un contacto cercano a la Embajada de Suiza, aportando no solo su visión académica de muchos temas del acontecer de la Isla, sino también su calidad humana y su disposición constructiva a un intercambio transparente de ideas", publicó la sede diplomática en su muro de Facebook.
Según la representación suiza, Fernández Estrada, "quien tanto aportó a su país –ya sea desde un aula o desde una columna de opinión– nos deja la viva imagen de la alta calidad intelectual que aún habita en el ámbito académico cubano, aunque muchas veces permanezca fuera de una institución o una universidad. Fue un honor para la Embajada Suiza compartir tiempo y debates con él y esperamos su éxito académico y personal en un futuro próximo".
"Lamentamos de igual forma las noticias recurrentes de colegas y ciudadanos en general que están ahora mismo emigrando en números importantes a otras naciones desde Cuba, en un momento cuando el país atraviesa una grave crisis multidimensional que el Gobierno de Suiza, desde su programa de cooperación, contribuye humildemente a mitigar, en solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Cuba", apuntó la nota.
"La creciente partida de intelectuales, artistas y jóvenes trae consecuencias negativas al futuro del país, impacta en el envejecimiento poblacional, en la carencia de fuerza de trabajo productiva, en la ausencia de renovación política, económica y cultural, y afecta lamentablemente a las familias y a las personas en general".
"En pos de enfrentar los desafíos de la contemporaneidad, no bastarán los esfuerzos gubernamentales y la voluntad política sino que se requiere, casi que de forma vital, la solidez de una sociedad civil diversa, inclusiva y libre que pueda trabajar plenamente en beneficio de la comunidad", subrayó al nota, que finaliza diciendo adiós a Fernández Estrada.
La partida del jurista, hijo del destacado abogado cubano Julio Fernández Bulté, fue lamentada por disímiles figuras de la intelectualidad cubana.
El cineasta Juan "Pin" Vilar escribió al respecto: "Julio Fernández Estrada no se fue. Lo botaron. Lo acosaron y persiguieron hasta que no le quedó más remedio que salir a respirar".
"Hoy se fue de Cuba, donde no lo dejaban trabajar desde hace años, un gran amigo, una de las mejores personas que conozco y un intelectual que sacrificó su carrera por su civismo. Suerte donde quiera que vayas, querido Julio Antonio Fernández Estrada. Cuba no te pierde porque siempre estará en tu pensamiento y en tu corazón", abundó la historiadora Alina Bárbara López Hernández.
"Mi hermano Julio Antonio Fernández Estrada fue acosado por la Seguridad del Estado hasta sus últimos momentos aquí. La parte de su familia que queda de este lado tendremos que lidiar con la distancia entre nosotros, pero el alivio que sentimos es innegable", denunció por su lado Juliette Isabel Fernández Estrada.
"Alivio porque se termina el acoso, felicidad de que él tenga paz, esperanza porque pueda desplegar todo lo que aquí no podía. Detrás de cada víctima de la represión en Cuba hay familias que han sido despojadas del equilibrio, la paz, la seguridad y el bienestar. Pero familias fieles a los nuestros. Familias a las que la dictadura nunca más nos podrá engañar", añadió.
Mientras el éxodo de cubanos crece, sobre todo de profesionales jóvenes, Miguel Díaz-Canel creó el Grupo Gubernamental encargado de elaborar la Política integral para la atención a jóvenes y niños, que integran dirigentes, investigadores y expertos.
"Este es uno de los proyectos más importantes que debemos trabajar, atendiendo a un grupo de problemáticas, desde la situación social, los temas migratorios y también la dinámica demográfica del país", dijo el gobernante, citado por el medio oficial Cubadebate.
"Si no existe atención diferenciada a la juventud se rompe la continuidad de la Revolución", aseguró. "Tenemos que buscar que encuentren su proyecto de vida en el país; y tendremos que proyectar cosas para los jóvenes que están en Cuba y también para los que tenemos fuera, con los cuales hay que mantener una relación".
Según Díaz-Canel, "la mirada hacia los jóvenes no puede ser asistencialista, hay que brindarles posibilidades de desarrollo de sus capacidades para que ellos participen activamente en todos los procesos ideológicos, en todos los procesos económicos y en todos los procesos sociales".
Las declaraciones se producen también después que el régimen metiera en la cárcel a cientos de personas, muchas de ellas jóvenes, por manifestarse el 11 de julio precisamente reclamando tener un futuro digno y con libertades que no pueden disfrutar en Cuba.
Viviendo de las limosnas, con lo fácil que es arreglar eso , dejen que los campesinos trabajen y vendan y como en todos los países sensatos tienen hacendados que mantienen al país con su alimentación e impuestos y lo demás viene solo pero estos inútiles solo piensan en comer y cagar y no tienen ni idea de como se corre un país , no tienen ni idea de como resolver sus crisis van para atrás como el cangrejo.
Sigue el régimen botando a jóvenes del país, solo porque les son incómodos. Graduados universitarios, o de cualquier especialidad son sacados de Cuba, y junto a las decenas de miles que lo hacen por razones propias, desangran al país, lo envejecen y lo priman de su intelecto.