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Emigración

Rusia, la otra ruta migratoria que desgarra a la familia cubana

'Muchos de estos jóvenes llevan con ellos el desgarro familiar y la obligación de tener que recurrir a procedimientos ilegales para evitar regresar a Cuba.'

La Habana
Embajada de Rusia en La Habana.
Embajada de Rusia en La Habana. Wikipedia

Rusia es una de las rutas que están eligiendo centenares de jóvenes cubanos para escapar de la pobreza que impera en Cuba. Aunque muchos de los que se embarcan en esa "aventura" no hablan de política, sí coinciden en que la principal causa de la ola migratoria cubana actual, de la cual forman parte, tiene su raíz en decisiones políticas que han sumido al país en la más severa crisis económica de los últimos 60 años.

Muchos de estos jóvenes, aunque asumen sus relatos desde perspectivas positivas, llevan con ellos el desgarro familiar y la obligación de tener que recurrir, en Rusia, a procedimientos ilegales para evitar regresar a Cuba.

De apenas 25 años de edad, Hayled H. Moreira aseguró que, para superar el drama de tener que separarse de sus padres, se ha enfocado en que "los mejores momentos hay que aprovecharlos, y esos son los de la juventud". Aunque su relato es menos duro que el de otros emigrantes, muestra aristas de la relación entre los jóvenes y una Cuba con la que no se sienten "identificados".

"Mi motivación también va más allá de sentirme mal con muchísimas de las cosas que suceden a diario, y que son consecuencia de las malas decisiones que el Gobierno ha tomado y han tenido un impacto doloroso en la sociedad. Los jóvenes por naturaleza somos emprendedores, dados a visualizar otras culturas u otras maneras de identificarnos. En lo personal, si fuese posible, yo viajaría el mundo entero. Cosa que no puedes, ni siquiera aspirar a hacer, viviendo en Cuba", señaló Moreira, apuntando a su situación económica.

"Es cierto que no son pocos los jóvenes que van hacia Rusia a hacer negocios. Viajan hasta el otro extremo del mundo para traer cosas que en Cuba prácticamente no existen. Pero la inmensa mayoría se queda en Rusia porque quiere mejorar su situación económica, que en la Isla es imposible incluso invirtiendo en un negocio privado. Toda persona tiene derecho a prosperar, y a que su familia tenga un poco más de desenvolvimiento, que pueda vivir con un mínimo de comodidades que seas capaz de generar con tu talento o con tu trabajo", apuntó.

Gracias a una comunidad de jóvenes cubanos establecidos en Rusia, quienes deciden la ruta migratoria hacia este país tienen al menos una noción de las circunstancias que pueden minimizar los riesgos de ser víctimas de estafa o de violar leyes que conlleven a la deportación o a la prohibición definitiva de acceder a las fronteras rusas.

La Federación Rusa no exige visado a los ciudadanos cubanos, pero solo otorga 90 días de estancia. Luego de transcurrido ese periodo el visitante debe abandonar el país. Salir de las fronteras y reingresar representa un gasto inalcanzable para la mayoría de estos jóvenes que, para embarcarse en esta ruta migratoria, cuyo destino final es ingresar a cualquier nación de la Unión Europea, se vieron obligados a vender todas sus propiedades y bienes.

Un joven cubano que lleva un año de estancia en Rusia, y que pidió ser identificado solo como Ernesto Ariel, reveló que forma parte de una red para ayudar "a colocar" a los cubanos que llegan desde Cuba "prácticamente huyendo". La red ofrece desde trabajos y alquileres, hasta recomendaciones de tiendas baratas, barrios más tranquilos y cuáles aeropuertos debes evitar para entrar a Rusia, "porque en los aeropuertos militares exigen el boleto de regreso".

Un cuño, el negocio más codiciado

El negocio más codiciado es el cuño que las autoridades aduanales y migratorias rusas estampan en los pasaportes como constancia que has abandonado el territorio ruso dentro de los tres meses requeridos y que has reingresado para otros tres meses más. Ante la disyuntiva de pagar un boleto y permanecer ilegal, muchos cubanos pagan el valor de 25.000 [aproximadamente 300 euros], por lo cual incurre en un delito grave en caso de ser sorprendido por las autoridades rusas.

"Riesgos siempre habrá. Creo que todo migrante tiene ese aspecto bien enfocado. Algunos cada tres meses, máximo de tiempo que puedes estar dentro de Rusia, vienen a Cuba y luego de una o dos semanas máximo vuelven. Otros se han quedado corriendo el riesgo de que las autoridades migratorias rusas te descubran, pero la red de solidaridad minimiza ese riesgo. Mi propósito es reunir todo el dinero posible para gestionarme un visado hacia cualquier país de la UE, donde es más fácil obtener una residencia. Pero Cuba ya nunca será una tierra donde quiera echar ancla", explicó Ernesto Ariel, y aseguró que cada día "lloro por haber tenido que separarme de mi familia". Su madre no ha podido recuperar su salud, debido a la depresión causada por la posibilidad de no poder ver a su hijo único nunca más.

"En Cuba, simplemente, no hay vida para nadie. Siempre hemos vivido entre oleadas migratorias, pero actualmente ni siquiera las remesas familiares desde el exterior logran que una familia promedio salve el mes. En apenas un año la red de jóvenes cubanos que llegan a establecerse en Rusia se ha triplicado, creando una red de ayuda que realmente te motiva. Si llegas con una recomendación, en apenas una semana tienes un trabajo, que puede alcanzar el equivalente de 600 euros mensuales, y un lugar donde vivir. Pero ninguna prosperidad supera el hecho de no estar junto a los tuyos".

El pasado 2 de diciembre, un comunicado del consulado ruso en La Habana advirtió que los ciudadanos cubanos deben cumplir con los requerimientos que las autoridades rusas competentes exigen en este contexto de pandemia. A la llegada a territorio ruso, todos los extranjeros que vengan como turistas  deben acreditar el propósito de su viaje (independientemente de la existencia de régimen de libre visado o no), para lo cual deben contar con los siguientes documentos: pasaporte en regla, boleto de regreso, reservación de hospedaje durante el tiempo de la estancia, solvencia económica para garantizar la estancia,  seguro médico válido en Rusia con cobertura de Covid -19 y un PCR con resultado negativo válido.

Además, al arribo se deberá llenar una planilla con datos personales e información sobre el viaje. No obstante, recordó ese comunicado que en todos los países las autoridades de control de fronteras tienen la potestad de permitir o denegar la entrada al territorio nacional a extranjeros por las razones que estimen pertinentes.

"El escenario propicio para desgarrar a las familias"

Aurora Oliva Martin tiene dos hijos, y por segunda ocasión atraviesa lo que describe "entregar a mis hijos a la vida". Desde hace más de 15 años su hija mayor, Karla, radica en España y aún no conoce, físicamente, a sus dos nietas.

"Hace apenas dos semanas atrás despedí al Chino [su otro hijo], quien decidió irse a Rusia a probar suerte. Aunque estoy feliz porque ya Cuba no ofrece futuro ninguno a los jóvenes, no tengo absolutamente ningún consuelo. El Chino me dijo que nunca más regresará, no al menos bajo la circunstancia actual que rige en este país", relató Oliva Martin, licenciada en Matemáticas.

"Mi hijo es chef de cocina, laborioso y responsable. Nunca tuvo planes de marcharse de Cuba, pues es ese tipo de muchacho que se conforma con poco y que es muy querido en el barrio. Sin embargo quería formar una familia con su novia, una trabajadora social, y llegaron a la conclusión de que en este país es totalmente imposible asumir cualquier lógica de vida, y mucho menos formar una familia. Ambos se marcharon, dejando dos familias rotas, pues su novia para colmo es hija única".

Y agrega Olivia Martin: "El único miedo que albergo es que, por la cuestión económica, tengan que asumir el riesgo de pagar de manera ilegal la extensión de la estancia, o de lo contrario permanecer ilegal una vez que se cumplan los tres meses. Hasta ahora todo les va bien, pues ya sus amistades de la red de colaboración le tenían un trabajo y un alquiler. Esto último estaba a dos horas de viaje, por lo que rechazaron esa opción y están temporalmente en casa de unos amigos que sí viven cerca del trabajo".

"No le perdono a este Gobierno haber propiciado durante todos estos años, el escenario propicio para desgarrar a las familias", dijo Oliva Martin.  

También hija única, Katherine sufrió la separación de su madre para irse a probar suerte a través de la ruta migratoria de Rusia, y desde allí intentar cruzar hacia países de la UE donde pueda obtener "al menos una residencia permanente". Su relato "no es feliz" pero la opción de regresar a Cuba es, para esta joven, inaceptable.

"La primera empresa es llegar y pasar por el aeropuerto solo con el boleto de ida, pues existe mucha discriminación con los cubanos; un detalle que, no sé por qué, nadie cuenta. Luego tienes que lidiar con las estafas entre nosotros mismos. No hemos sido los únicos a quienes un vecino de Cuba nos 'acogió' de manera 'altruista' y que solo fue un medio para robarnos", contó Katherine, quien logró ingresar a Rusia a través de un contacto sin presentar el boleto de regreso.

"Luego está el tema del trabajo. Con el estatus de turista no puedes trabajar, ni siquiera obtener un permiso de trabajo aun estando en el tiempo permitido por ley. Por tanto, si la Policía te sorprende corres el riesgo de la deportación. Habitualmente no se paga más de 1.800 rublos diarios [aproximadamente 22 euros] por 12 horas de trabajo ininterrumpido y muchas veces al final del día no nos pagan. Por eso yo exijo el pago diario, no semanal ni mensual".

Según Katherine, una plaza de trabajo para los cubanos con estatus de turista oscila entre 5.000 y 10.000 rublos [entre 60 y 120 euros respectivamente] y, si es un trabajo que puedes hacer desde la casa, llega a costar 15.000 rublos.

"Los alquileres son sumamente complicados, pues muchos rusos no están de acuerdo con arrendar a cubanos. Por tanto, dependemos de otros cubanos que hacen de intermediarios y que generalmente cobran el mismo monto que cuesta el alquiler como comisión de la gestión. Esa es la realidad dura que vivimos aquí en Rusia. Sufro a diario estas cosas, y también la separación de mi madre, pero prefiero todo esto a vivir en Cuba… y en eso mi madre me apoya siendo mi único consuelo", concluyó Katherine.

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1 comentario

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Profile picture for user Plutarco Cuero

Poecitos ... y no queman NI LA GOMA DE UN LÁPIZ ...